Cajas de Ahorro comunitarias, una alternativa de financiamiento

Patricia Chabla, propietaria de un Gabinete de Belleza, en la comunidad Cochapamba de Baños, es una de la socias de la Caja de Ahorro Warmi Hatari. XCA

En comunidades de las parroquias Baños, Sayausí y Quingeo se han formado cajas de ahorro en el marco del proyecto “Mujeres Rurales”, impulsado por la Fundación Waaponi. El objetivo es fomentar el desarrollo de emprendimientos y lograr el empoderamiento y la independencia económica.

Las cajas de ahorro son una alternativa financiera comunitaria, que permite a los socios acceder a microcréditos, con el propósito de capitalizar la economía familiar con potencial productivo, sobre todo, en zonas donde el trabajo diario es la agricultura, la ganadería y la comercialización de productos y servicios.

Comunidades

En la comunidad Cochapamba de Baños, se ubica la Caja de Ahorro “Warmi Hatari”, que significa “Mujer levántate” en lengua kichwa. Con 18 socias y tres socios, la entidad presta servicio desde el año 2018, informó la presidenta, Lourdes Morocho.

“Se trata de una caja pequeña, pero es una gran ayuda para lograr solvencia económica para nuestras actividades o imprevistos que se dan en el trabajo cotidiano”, indicó.

Cada socio hace un aporte de 10 dólares mensual. Los créditos van hasta los 3.000 dólares y son a plazos, según la estabilidad económica y capacidad de pago de cada socio. Una de las beneficiarias es Patricia Chabla, propietaria de un Gabinete de Belleza desde hace 10 años.

Ella ha accedido a micro créditos para tener liquidez en su negocio e implementar la venta de cosméticos por catálogo.

La Caja de Ahorro “Mujeres Cosechando Sueños”, se ubica en la parroquia Sayausí. Los créditos que entrega se destinan a mejorar los cultivos y comprar insumos y comida para la crianza de pollos y gallinas en comunidades como de San Miguel de Putushi.

Otra de las cajas de ahorro es “Mujeres Unidas por un Mejor Futuro”, localizada en la comunidad Punta Hacienda de la parroquia Quingeo. Con 18 integrantes, la entidad tiene cinco años de funcionamiento.

Cada caja de ahorro cuenta con una directiva que lleva el registro contable, se encarga de recibir los aportes de los socios y de facilitar los créditos.

Estas entidades se formaron conjuntamente con la Municipalidad, con la finalidad ser parte de un proyecto de apoyo, con un incentivo de sumar el crecimiento de las mujeres en las parroquias aledañas a Cuenca.

Apoyo

Las cajas de ahorro reciben asesorías y respaldo desde la Carrera de Comunicación de la Universidad de Cuenca. Estudiantes y docentes dan capacitaciones sobre computación y uso de redes sociales, entre otros temas.

Mediante la elaboración de un plan comunicacional, el proyecto “Mujeres Rurales” se difunde a través de Facebook e Instagram. “Tenemos el programa de vinculación con la sociedad. Desde la carrera se impulsa la difusión del trabajo que cada caja de ahorro cumple”, explicó Freddy Zeas, docente de la Carrera de Comunicación. (I)