Investigadores cuencanos monitorearán la Catedral Vieja

Catedral Vieja
Los investigadores colocarán los sistemas de monitoreo dentro del edificio patrimonial. Xavier Caivinagua

Monitorear la temperatura, humedad y las vibraciones de la Catedral Vieja es el objetivo de María del Cisne Aguirre, Claudia Ortiz y Juan Carlos Cobos, docentes e investigadores de la Universidad Católica de Cuenca. Todo eso para que en la ciudad se tomen mejores decisiones al momento de hacer intervenciones en los bienes patrimoniales.

El proyecto no es un tema nuevo. En Europa, por ejemplo, ya se han implementado sistemas que monitorean distintos parámetros en edificaciones. Sin embargo, en Ecuador, sí es un proceso que nunca se ha aplicado por la falta de tecnologías.

Y precisamente ello quieren revertir los investigadores a través de la creación de un sistema propio del país.

“Nosotros veíamos la problemática que tenemos con tantos bienes patrimoniales. Se trata de conservarlos, pero de una manera muy básica. Entonces nos dijimos por qué no implementar un sistema para hacer análisis ambiental y antrópica de los bienes patrimoniales”, contó a El Mercurio Juan Carlos Cobos.

Para desarrollar su proyecto, los investigadores obtuvieron fondos económicos de la Universidad Católica y recibieron la donación, por parte de una empresa española, de tres aparatos electrónicos que estarán encargados de hacer las mediciones en la Catedral Vieja.

A eso se suma el conocimiento de los investigadores en arquitectura, ingeniería eléctrica e ingeniería civil, ya que las tres ramas serán necesarias para obtener los datos, analizarlos y tomar decisiones.

“Cada cierto tiempo se debe hacer un monitoreo a los bienes patrimoniales, pero no se cumple por el costo. Entonces, al hacer esto, de cierta forma, por ejemplo, se puede prever y evitar más complicaciones”, explicó la investigadora Claudia Ortiz. 

Resultados

La aspiración de los investigadores es que en un año se pueda contar con todos los datos necesarios de cómo se está comportando la infraestructura de la Catedral Vieja.

A través del monitoreo se conocerá en dónde hay exceso de humedad y cómo se encuentra la estructura que mantiene de pie a la iglesia más antigua de Cuenca.

Una vez con la información esta será compartida con las autoridades encargadas del patrimonio para que se tomen acciones, en caso de que la Catedral Vieja requiera de una intervención.

El siguiente paso, según María del Cisne Aguirre, jefa de investigación de la Universidad Católica de Cuenca, es crear su propio sistema que pueda ser usado en los otros bienes patrimoniales que tiene la ciudad.

Hasta entonces, paralelo al monitoreo de la Catedral Vieja, los investigadores trabajarán con la Universidad de las Américas, ya que la institución también quiere monitorear la iglesia de El Belén, en Quito.

Todos los datos obtenidos, según los investigadores, les ayudará a entender cómo funcionará el sistema que se espera que mantenga de pie a los bienes patrimoniales no solo de Cuenca, sino de Ecuador. (I)