«Los chicos de la ruta», una pareja de argentinos que está de visita por Cuenca

Los chicos de la ruta
María y Guille llegaron a Cuenca para grabar un video sobre la ciudad. Xavier Caivinagua

Hermosa y ordenada: así simplificaron lo que vieron en Cuenca Guille Barroso y María Arean, dos argentinos que el 26 de abril de 2021 dejaron su Buenos Aires natal para cambiar una vida que, hasta ese entonces, estaba inmersa en la monotonía diaria.

En su paso por la ciudad, la pareja de esposos compartió, por un lado, la experiencia de cambiar un modo de vivir establecido por una vida nómada, y, por el otro, la visión de Cuenca de quienes han estado en constante movimiento a través de una decena de lugares.

Empezando por lo que les trajo a Cuenca. ¿Cómo se deja una vida ya hecha para iniciar con otra totalmente desconocida?

Hasta antes del 26 de abril de 2021, tanto Guille como María tenían trabajos estables. Ella trabaja en el área de recursos humanos de una corporación y él era propietario de una empresa de sistemas. Ambos vivían en un departamento cómodo. Y el dinero no era un problema.

Sin embargo, la pareja estaba acostumbrada a trabajar muchas horas. Y eso les había llevado a desconectarse de su tiempo, de sus gustos, de sus pensamientos. Luego llegó la pandemia a Buenos Aires, llegó el encierro.

“Hasta la pandemia no nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo. En el encierro tuvimos tiempo para pensar… De repente estábamos en la misma condición, estábamos encerrados. Y nos dijimos, de repente, tanto esfuerzo para qué”, contó Guille.

A partir de las respuestas que llegaron, la pareja tuvo el impulso para dejar lo que habían construido y optar por una vida en movimiento. Pero no sabían cómo hacerlo.

Un día, Guille se acercó a su esposa y le dijo: ¿te parece si hacemos esto? Y le mostró la vida que llevaban algunos viajeros que habían dejado Argentina. Su esposa lo miró y le respondió: ni loca.

Pero después, María se adentró a esos videos, que hay por cientos en YouTube, sobre la vida que llevan los viajeros. Y, entonces, poquito a poquito fue cambiando de parecer, hasta que se dijeron: ya está, vendamos nuestras cosas, renunciemos a nuestros trabajos y vamos a viajar en un “motorhome”.

Salir de la zona de costumbre

Dar el primer paso, que siempre es el más difícil, desencadenó una disrupción en sus vidas. De pronto, los objetos que habían ido acumulando ya no estaban. Su hogar pasó a ser una casa rodante. Y la familia y los conocidos quedaron atrás.

El 26 de abril de 2021 la pareja inició con su viaje, pero, para amortiguar el cambio, decidieron que en principio conocerían la Argentina. Visitaron de cabo a rabo su país, lo conocieron como no lo hubieran hecho si seguían con la vida que tenían.

Y, solo una vez que recorrieron su país, se aventuraron al extranjero. Estuvieron por ciudades y pueblos de Chile y Perú. Conocieron lugares recónditos y famosos. Caminaron y corrieron por sitios que nunca pensaron conocer. Y sumaron miles de kilómetros antes de llegar a Ecuador.

“Para nosotros Ecuador era una incógnita. No era un país conocido. Además que es un país dolarizado, entonces nos dijimos que tenemos que pasarlo rápido”, dijo María.

Ecuador, un lugar inesperado

Pero llegó la contrariedad. Una vez que dejaron la zona árida del norte de Perú se encontraron el verdor del sur ecuatoriano, con los longevos de Vilcabamba, con las cascadas de Zamora y, como no podía ser de otra manera, con el encebollado.

Cruzado el sur de Ecuador, el 7 de marzo llegaron a Cuenca. Y, tras cuatro días de estancia, resumieron a la ciudad como un espacio diverso, hermoso, ordenado y limpio.

Pero, más allá de eso, lo que más le ha sorprendido a la pareja es la recepción que han tenido en Cuenca por parte de su población. Gente que le gusta conversar, gente que quiere ayudar, gente que quiere guiarlos por la ciudad.

Esa visión, sus comentarios, pronto estarán en un video que subirán a su canal de YouTube llamado “Los Chicos de la Ruta”. En el espacio virtual, desde que cambiaron sus vidas, constan los lugares que han visitado. Y, en esta ocasión, Cuenca no faltará.

Hasta ahora, la pareja de argentinos se ha maravillado por la arquitectura, la gastronomía, por los miradores y, indudablemente, del clima cambiante de Cuenca.

Algunas de las características de la ciudad ya lo compartieron en un video que transmitieron en vivo por Instagram, pero el paquete completo estará listo en los próximos días. Mientras tanto, Guille y María recorrerán el Azuay y se mantendrán en Cuenca.

“Creemos que, si venís con la intención de pasar por Cuenca y conocerla en uno o dos días, te quedas corto. Así que parece que vamos a pasar más de eso en esta hermosa ciudad”, dijo Guille. (AWM)-(I)