Pronaca se acopla al gusto del cliente

Manuel Salgado, gerente de negocios de cerdos; María Eliza Valenzuela, gerente comercial de la línea Mr. Chancho y Xavier Tobar (i), director de Comunicación de Pronaca. Cortesía

El 2022 fue un año de recuperación para el grupo Pronaca. Consolidó una fuerza laboral de 8.000 colaboradores y registró 100 mil puntos de distribución a escala nacional.

Con centros de producción y granjas en Quito, Guayaquil, Durán, Bucay y Santo Domingo, la compañía maneja dos grandes divisiones de negocio. La primera es de valor agregado y engloba productos embutidos, platos preparados, pescado y alimento para mascotas, entre otros. La segunda división es la producción pecuaria, con líneas de pollo y cerdo.

“Pronaca ha recuperado los volúmenes prepandemia. 2022 fue un año positivo y este 2023 la apuesta es crecer en producción y en cobertura”, subrayó Xavier Tobar, director de comunicación de Pronaca.

Uno de los pilares de la empresa ha sido entender al consumidor y adaptarse a las necesidades marcadas por cuestiones económicas, sociales o culturales. María Elisa Valenzuela, gerente Comercial de Mr. Chancho, explicó que Pronaca y todas las marcas asociadas impulsan estudios continuos sobre consumo, cobertura de mercado, expansión con el objetivo de llegar a más puntos de venta.

30 años de Mr. Chancho

La firma lanzó en septiembre de 2022 la Línea Familiar Mr. Chancho. Es la tercera proteína más consumida en Ecuador y aunque bajó a 8,3 kilogramos en pandemia, el consumo per cápita cerró 2022 con 9,1 kg.

Esto llevó a la empresa a afianzar aún más esta marca, con la que está presente en el mercado ecuatoriano desde 1993. Desde entonces, el consumo ha pasado por un proceso de transformación, pues la ingesta promedio hace tres décadas era de 3,9 kilogramos per cápita al año, de acuerdo con cifras de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (ASPE). Esto representa un incremento de 133%.

Una de las razones por las cuales el consumo de carne de cerdo ha incrementado es que, además del crecimiento normal de la población en el país, la clase media se fortaleció, en especial en las últimas dos décadas, pasando del 15% de la población en 2002 al 24% en 2022, según cifras del INEC.

Según un estudio de hábitos de consumo de la consultora Kantar, el ecuatoriano consume carne de cerdo -en promedio- entre una y dos veces a la semana.

“Nuestros cerdos son alimentados con maíz y soya de la mejor calidad, generando las mejores condiciones para su crianza, y de esa forma, la confianza en nuestros consumidores”, explica Manuel Salgado, Gerente de Negocio Cerdos en Pronaca.

Innovación

Otro factor determinante para que los ecuatorianos hayan integrado en mayor medida a la carne de cerdo en su mesa, tiene que ver con la innovación de la oferta en cortes y presentaciones que facilitan su consumo y ofrecen la posibilidad de diversificar la manera en la que se consume esta proteína.

En esa dinámica de incremento de consumo, los cortes preferidos por los ecuatorianos son chuleta, fritada, hueso carnudo y costilla, los cuales registran los mayores volúmenes de ventas en el caso de Mr. Chancho. El desafío para el negocio con cerdo es crecer, por lo que prevé un incremento de 20% en producción en el país.

El desafío para el negocio con cerdo es crecer, se prevé que haya un incremento de 20% en producción en el país.

Procesadora Nacional De Alimentos (Pronaca) tiene desde hace 15 años la línea diaria, de cerdo, pollo y embutidos, con presentaciones y precios asequibles, para la familia ecuatoriana que busca practicidad y ahorro de tiempo.

Los estándares de inocuidad alimentaria están presentes en toda la cadena de producción, desde la crianza y alimentación de los animales hasta la distribución, con una cadena de frío desde la planta hasta cada punto de venta.

Emprendedores

Los procesos involucran a emprendedores y pequeños productores, entre ellos, los que cultivan palmito y los que crían animales. El 50% del pollo y el 95% de palmito que procesa Pronaca lo adquiere a gente que trabaja bajo los estándares de producción de la empresa.

El pollo es la proteína más consumida con entre 28 y 30 kilos per cápita al año, le sigue la carne de res. “La apuesta es llegar a más personas por eso apuntamos a crecer. El país tiene, en promedio, un consumo de 70 kg por persona al año de proteína y las recomendaciones internacionales señalan que debería estar entre 80 y 90 kg”, indicó Tobar.

Este insuficiente consumo de proteína está vinculado a la desnutrición crónica infantil, un mal que afecta a uno de cada tres niños en Ecuador. Pues es el segundo país en América Latina y el Caribe con la mayor prevalencia de desnutrición crónica en menores, después de Guatemala.

En este aspecto, Pronaca trabaja con comunidades en escuelas de salud y nutrición. Tiene cuatro centros de prevención de la desnutrición infantil en Bucay, Durán, Santo Domingo y Puembo. Con la Fundación San Luis ha entregado becas a 600 alumnos y más de 200 madres son parte de los programas.

La otra cara de la realidad es el sobrepeso y la obesidad, que afecta al 60% de adultos de entre 20 y 60 años en el país y acarrea enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre las principales causas de muerte entre los ecuatorianos.

Responsabilidad

“Como Pronaca, tenemos una gran responsabilidad. Nuestro propósito es alimentar bien y esto va más allá de la producción, que se hace con altos estándares de calidad. Lo que buscamos es enseñar al consumidor a comer balanceado, a hacer actividad física y vivir en armonía”, destacó Xavier Tobar, director de comunicación de Pronaca.

Este concepto se basa en la filosofía “TQMA” de la empresa: Te queremos mejor alimentado.

En sostenibilidad, la firma se asienta sobre tres pilares: el económico, debido a la generación de empleo directo e indirecto; el ambiental, con el cumplimento de normas y con proyectos para reducir el consumo de energía eléctrica, con plantas de tratamiento de agua y con aplicación de la economía circular.

El tercer pilar está asociado a la responsabilidad social con los trabajos que desarrolla en las mencionadas comunidades en educación, salud y nutrición. (REM)-(I)