Hoy comienza el juicio político contra Lasso

El presidente Guillermo Lasso pidió a la Corte Constitucional que no rebase sus facultades y abstenga de cuestionar el carácter de urgencia de los decretos-leyes emitidos en este periodo especial donde gobierna sin Asamblea Nacional a la espera de las nuevas elecciones.

Este martes 16 de mayo de 2023, el juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso en el pleno de la Asamblea Nacional, ante lo cual se vislumbran tres posibles desenlaces: que el presidente renuncie previamente, que sea destituido o que active la muerte cruzada y envíe a los legisladores a su casa y se convoque a elecciones anticipadas.

Ante la pregunta de cuál es el mejor escenario, expertos y legisladores coinciden en que se debe acoger el menos dañino para el país, en lo cual no existen coincidencias, en lo que sí hay un acuerdo es en que la muerte cruzada es la posibilidad más conflictiva.

Según el artículo 195 de la Ley de la Función Legislativa, para destituir al presidente de la República se requieren los votos favorables de al menos las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea, en este caso, 92 votos.

Opiniones

Para el constitucionalista José Chalco, la elección de autoridades del Legislativo, realizadas el domingo, dejó en evidencia que la oposición tiene votos de sobra para destituir a Lasso, pues llegó a designar a Esteban Torres como vicepresidente con 100 votos, en lo que además hay que considerar que el legislador es uno de ponentes del juicio político. Para el experto, la suerte del presidente está echada: será destituido.

Por su parte, Libia Rivas, presidenta del Instituto de Estudios Legislativo, explicó que ninguna de las votaciones en el pleno pueden equipararse, por lo que no puede asumirse que la votación del domingo se replicará en la votación para definir si Lasso es destituido o no.
Mauricio Alarcón, experto en derecho legislativo, coincide en que no todo está dicho y ningún sector, ni la oposición, ni el Gobierno, pueden asegurar que cuentan con los 92 votos, pues la única bancada que se ha mantenido firme es la del correísmo, el resto, todos pueden cambiar de opinión.

Ante la posible renuncia del presidente, los expertos ven a la opción como la menos dañina para el país, pues no implicaría acabar con toda la institucionalidad, lo que sí ocurriría con la muerte cruzada.

Para aplicar esta medida constitucional, según Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, el presidente requiere que su decisión encaje en alguna de las tres causales que contempla la Constitución: que haya conmoción social y política; que la Asamblea haya obstruido el Plan Nacional de Desarrollo o que los legisladores se hayan arrogado funciones.

Según el experto, esta última es la que podría encajar en el caso actual, tomando en cuenta el propio juicio político, al cual la Asamblea llegó sin un informe y desobedeciendo al procurador general del Estado.

Pero para Libia Rivas, la ley contempla una salvedad, por la que el presidente no necesariamente tiene que encajar su decisión en las tres causales, ya que la decisión de aplicar la muerte cruzada puede quedar a juicio del presidente de la República, quien podría activarla sin dar explicaciones.

La mayoría de los expertos coincide en que puede ser hasta el último momento, incluso durante la votación de destitución, aunque Celi advierte que cualquier medida debe ser notificada previamente, por lo que el decreto de muerte cruzada debería emitirse antes de la convocatoria a la votación. Quito.- (ASM)-(I)

Una muerte cruzada será “desacatada”

Yeseña Guamaní, vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL), informó cuál es la posición de la mayoría opositora frente a la posibilidad de que el presidente Guillermo Lasso aplique la muerte cruzada, les mande a sus casas y se quede gobernando solo por seis meses: no van a acatar la decisión y no descartan replicar lo sucedido en Perú, en donde se apresó al mandatario por tomar una decisión similar.
José Chalco considera que la decisión de aplicar la muerte cruzada es lo más lesivo que le puede ocurrir al país, por lo que no es recomendable que el presidente lo haga; sin embargo, si llega a hacerlo, los legisladores deberán acatarla, caso contrario, se generará una mayor inestabilidad en el país, que deberá ser resuelta por la Corte Constitucional o, en el peor de los casos, por las Fuerzas Armadas. (I)

Datos

92 votos son necesarios para destituir al presidente Lasso, la mayoría de oposición contaría con más de esta cantidad.

100 votos se alcanzaron el domingo en la elección de autoridades, que podrían replicarse en el juicio político.

“Será la misma ciudadanía la que saque al presidente si aplica la muerte cruzada”, Yeseña Guamaní, asambleísta (ID).