SWACH: Manejo sostenible del agua en Cuenca

Equipo de investigadores de SWACH visitando la zona alta de la Cuenca del Tomebamba. El ecosistema de páramo es la fuente más importante de agua para la ciudad de Cuenca. Foto UDA

La ciudad de Cuenca es reconocida por ser pionera en el manejo de los recursos hídricos y sus habitantes se enorgullecen del servicio de agua potable que reciben.

El proyecto de investigación denominado SWACH, por sus siglas en inglés de “Sustainable water management under climate change scenarios in Southern Ecuador” que traducido al español es “Manejo sostenible del agua bajo escenarios de cambio climático en el Sur del Ecuador” es la consecución de importantes esfuerzos que se han realizado para el monitoreo y estudio de recursos hídricos en el páramo y en la ciudad de Cuenca en la última década.

SWACH está conformado por investigadores del Departamento de Ingeniería Civil, Hidráulica y Geotecnia de la Universidad KULeuven de Bélgica, el grupo de investigación TRACES de la Universidad del Azuay, investigadores del Departamento iDRHiCA de la Universidad de Cuenca y técnicos de la Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca, ETAPA.

Este proyecto inició en septiembre del 2020, tendrá una duración de cinco años y es financiado por la cooperación interuniversitaria de Bélgica, VLIR-UOS, por un monto de 300 000 euros con una contraparte de 150 000 USD de la Universidad del Azuay y la Universidad de Cuenca.

Consorcio de investigadores del proyecto SWACH en colaboración con ETAPA EP.

La meta de SWACH es afianzar la seguridad hídrica para agua potable de los ciudadanos de la ciudad de Cuenca para el año 2050 a través de la implementación de planes de manejo de agua que consideren escenarios de cambio climático e incremento en la demanda de agua. Para ello, el proyecto ha seleccionado como sitio de estudio la cuenca del río Tomebamba, la cual es una de las más importantes para la ciudad de Cuenca, pues abastece la planta de agua potable de El Cebollar, que a su vez provee de agua a un importante sector de la ciudad.

Fases

El proyecto SWACH propone dos fases: la primera que analizará la disponibilidad de agua en Cuenca hacia el año 2050 y la segunda que ofrecerá soluciones de adaptación al cambio climático mediante el manejo de recursos hídricos.

La primera fase tendrá en cuenta dos aspectos: los cambios en el clima y su impacto en la cantidad de agua disponible en el río Tomebamba, debidos al cambio climático; y, la creciente demanda de agua en la ciudad por el incremento poblacional.

La segunda fase ofrecerá soluciones de adaptación al cambio climático, y, para ello, se considerarán dos aspectos fundamentales: el primero es proponer estrategias que mejoren el manejo de agua de la ciudad de Cuenca, por ejemplo: el uso de infraestructura azul-verde y gris, conservación de la zona alta de la cuenca, reducción de fugas en la distribución de agua potable, entre otros; el segundo aspecto es proponer estrategias para la reducción de consumo de agua de la población cuencana mediante un proyecto piloto.

El proyecto piloto ha seleccionado tres barrios representativos de la ciudad: Villanueva, La Prensa y Casa para Todos. Actualmente se llevan a cabo encuestas y reuniones para conocer los hábitos de consumo de los barrios y a futuro se trabajará conjuntamente para implementar estrategias de reducción de consumo en las viviendas, y así, encontrar soluciones que puedan ser replicables en toda la ciudad.

La finalidad de SWACH es buscar la seguridad hídrica de la ciudad de Cuenca y por ello mantiene alianzas con otros proyectos de investigación complementarios que se llevan a cabo en las Universidades participantes que buscan comprender los procesos hidrológicos de las cuencas del páramo, comprender el rol hidrológico de las lagunas en el páramo, analizar la calidad del agua de los ríos de Cuenca, entre otros.

 La alianza entre una Universidad europea, dos Universidades cuencanas y ETAPA es un paso importante hacia la implementación efectiva de estrategias de adaptación al cambio climático, basadas en evidencia científica.