Los niños aprovechan la tecnología para crecer

La tecnología puede convertirse en un importante aliado del desarrollo intelectual de los niños. Requiere de interés y dedicación de los padres. Por otro lado, su excesivo uso puede provocar daños irreversibles.

En el centro de estudio Galileo Kids, niños desde los 5 años aprenden sobre nuevas tecnologías. /XCA
En el centro de estudio Galileo Kids, niños desde los 5 años aprenden sobre nuevas tecnologías. /XCA

Liliana Portilla es madre de Matías, de 8 años, y de Valentina, de 7. Aunque no les permite acceder con libertad a las nuevas tecnologías como el teléfono móvil, decidió inscribirles en un taller de robótica para que aprendan a desarrollar nuevos conocimientos y destrezas que les permitan utilizar la tecnología de manera positiva.

Los avances tecnológicos son innegables, comenta Marcelo Calle, CEO del centro de estudios Galileo Galilei. Y “aunque es más visible el lado negativo, también hay aspectos rescatables”, enfatiza.

Uno de estos, la incorporación de la robótica para niños desde los 5 años de edad. Es así cómo Matías y Valentina, ahora adquieren nuevas experiencias tecnológicas, con un acompañamiento profesional.

Para Calle, el término acompañamiento le resulta integral. “Los padres también deben asumir la responsabilidad de guiar a su hijos”, comentó.

Bajo este pensamiento, lleva la enseñanza tecnológica a otros aspectos de la vida. En su experiencia como docente, Calle reconoce que hay padres que suelen ‘tranquilizar‘ a sus hijos entregándoles los teléfonos móviles.

No obstante, el profesional se pregunta «¿qué miran? ¿Es adecuado a su edad? ¿Es bueno que naveguen solos?». Como respuesta, cree que lo fundamental es que los padres o representantes acompañen al niño en el contacto con la tecnología.

Es decir, si el infante quiere navegar en Internet, jugar, hacer amigos o simplemente entretenerse, hay que acompañarlo.

Fernando Estévez, profesor de neurofisiología y bioética de la Universidad de Cuenca, coincide con Marcelo Calle. “El acompañamiento de los padres es fundamental en toda actividad que vincule nuevas tecnologías”, mencionó.

Para este docente universitario, hay otros aspectos positivos del vínculo niños y tecnología. Fundamentado en estudios estadounidenses, menciona que ante el estímulo de la tecnología el cerebro de los infantes puede fortalecer la capacidad de generar redes complejas que favorecen a la creatividad, la iniciativa y la curiosidad.

A cerca de las redes sociales, aseguró, permiten generar ambientes de socialización y nuevas formas de interpretar el mundo.

Estévez agrega otro aspecto positivo de cómo la tecnología influye en niños y jóvenes. Enfatizó que existe evidencia científica de que quienes se enfrentan a los videojuegos tienen mayor capacidad de resolver problemas complejos.

La clave es enfrentar a la tecnología, asegura el académico. Celulares, inteligencia artificial y otros medios deben mostrarse bajo guía y con límites. “Debemos aprender a mostrar el valor de la tecnología”, enfatizó.

Pero incluyó como necesidad urgente que el sistema educativo se potencie. Es decir, sea capaz de enseñar a los padres cómo controlar la frustración y la dependencia a la tecnología de sus hijos.

Dentro de sus recomendaciones, apunta a que los pares naveguen por internet con los niños, los acompañen en este proceso, definan búsquedas, expliquen qué es una adicción y al finalizar el contacto digital, motivar otras actividades como el ejercicio, aprender cuándo parar y cómo aprovechar el día.

Alternativas

Lo acelerado del tiempo requiere adentrarse en los procesos educativos y de entretenimiento. Hoy, existen decenas de aplicaciones (App) capaces de promover destrezas cognitivas y de motricidad.

Adrián Sacoto, profesor de fisiología cardiovascular, señaló que existen alternativas tecnológicas que los padres y maestros pueden usar para motivar a la recreación y adquisición de conocimientos.

‘Duolingo’ es una de las App con la que es posible acercarse a los idiomas del mundo. Y también hay alternativas como ‘Papumba’, plataforma educativa basada en juegos de 30 países con más de 500 actividades para aprender.

Pero hay muchas más a las que los padres pueden acceder de manera gratuita y otras a diversos costos. Entre ellas: Liveworksheets, Nearpod, Quizzes, Educaplay y Árbol ABC.

Cualquier oferta positiva es recomendada. Liliana, madre de los dos infantes que ya hacen uso adecuado de las nuevas tecnologías para aprender robótica, siente que es un camino que ha mejorado sus vidas, desde lo personal hasta lo académico. Claro, acompañándolos y guiándolos en el proceso. (FCS) – (I)

Los riesgos de la tecnología

Este desarrollo desenfrenado y los nuevos avances también implican riesgos. Uno de los principales ejemplos es Japón, señaló Fernando Estévez, docente de neurofisiología y bioética de la Universidad de Cuenca.

“Es preocupante que en un país con tanta tecnología exista en niños y jóvenes la tendencia al aislamiento, a no socializar y al suicidio”, destaca. Si no se maneja bien el uso de las nuevas tecnologías, corremos es riesgo de que nuestros niños terminen mal, asegura.

El contacto físico es necesario para la estimulación del cerebro. En el caso de los videojuegos, si bien tienen su lado positivos, es latente el riesgo de repetir la conductas, la búsqueda de placer, la adición, la frustración y ser muy poco resistente a los problemas.

Otro problema es que en las zonas rurales sigue menor el nivel de aprendizaje. Por otra parte, los especialistas señalan que el sistema educativo actual no abastece al aprendizaje de todos los niños y se generan grandes brechas entre los que llegan de las zonas urbanas y rurales. Estas desigualdades se evidencian en el aprendizaje.

Para Adrián Sacoto, catedrático universitario, muchos nativos digitales dominan cierta tecnología, pero no la utilizan para desarrollar investigaciones, por ejemplo. “Tienen problemas en el razonamiento lógico matemático y sufren”, asegura.

Es gente que tiene más acceso a la tecnología, pero no desarrollan actividades desde el razonamiento, anticipa.

Antonio Espinoza, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cuenca, concuerda con el criterio de Calle sobre el acompañamiento de los niños. Pero también recuerda que los más pequeños requieren un control mayor por los riesgos que implica navegar en cualquier página.

Para el docente universitario, es vital mantener abiertos los canales de comunicación. Esto, en su criterio, garantiza negociar y llegar a acuerdos con los niños y adolescentes. (I)

Razones para prohibir teléfonos móviles a niños sin control

1- Crecimiento acelerado del cerebro

2- Retraso en crecimiento y desarrollo corporal

3- Obesidad infantil

4- Alteraciones del sueño

5- Enfermedad mental

6- Conductas agresivas en la infancia

7- Falta o déficit de atención

8- Adicciones

9- Demasiada radiación

DATO

La OMS clasifica los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe el peligro de contraer cáncer.