Hipertensión Arterial, un enemigo silencioso y peligroso

La hipertensión arterial constituye un serio problema de salud que provoca graves daños al organismo, principalmente a nivel del corazón, los riñones y la retina. La mayoría de las veces, no presenta síntomas obvios que indiquen que algo está mal.

La mejor forma de protegerse es ser consciente de los riesgos y realizar cambios significativos, así lo detalla el Dr. Rodrigo Mendoza Rivas Médico Cirujano, especialista en Cardiología Clínica e Intervencionista además de especialista en Cateterismo Cardiovascular.

La hipertensión arterial es una condición crónica en la cual van aumentando las cifras de presión arterial de forma continua por encima de los valores referenciados como normales, según explica Mendoza.

“La importancia de esta patología es que si no se trata y diagnostica a tiempo va afectando órganos diana, como son el cerebro, los ojos, el corazón, los riñones y los vasos sanguíneos”, dice.

Es un enemigo silencioso, porque no genera síntomas. Solo del 3 % o 4 % de los pacientes, según el profesional, en otras hasta el 7 % y 8 % pueden generar síntomas inespecíficos, que pueden atribuirse a muchas enfermedades, como son calor, enrojecimiento facial, tinitus y malestar general.

Pero cerca del 92 % no presentan ningún síntoma y el diagnóstico se establece cuando se hacen alguna revisión médica.

La edad y la genética

Esta condición es muy relacionada a la edad, pero también tiene una carga genética. Mendoza ejemplifica que el hecho de que uno de los progenitores sea hipertenso atribuye el 20 % de probabilidad a desarrollar la enfermedad. “Si ambos progenitores son hipertensos, se tiene el 40% de probabilidad que aquellas personas cuyos padres no son hipertensos. Adicional a esta carga genética hay otros factores adquiridos que pueden aumentar la probabilidad”, asegura. La obesidad, sedentarismo, cigarrillo, diabetes, aumentos de colesterol y triglicéridos son condiciones que van a favorecer a cambios anatómicos a nivel de la vasculatura y que se desarrolle ante ello un incremento de la presión arterial de forma sostenida.

Inicia desde una buena alimentación, no como se piensa que primero que es el tratamiento médico. El especialista sugiere que la hipertensión se previene y combate con modificaciones del estilo de vida y fármacos.

Los cambios en los estilos de vida incluyen las dietas saludables, el incremento de la actividad física, el abandono de los hábitos tóxicos como el cigarrillo y la disminución del peso en los pacientes con sobrepeso y obesidad.