Cierran las urnas e inicia escrutinio tras una votación sin incidentes en Ecuador

Oficiales encargados de Seguridad custodian un centro de votación en Guayaquil, durante la jornada de elecciones generales. EFE

Las urnas para las elecciones generales extraordinarias de Ecuador y de dos plebiscitos ambientales contra el petróleo y la minería en sendas zonas naturales cerraron a las 17:00 de este domingo 20 de agosto de 2023 para dar paso al inicio del escrutinio de los votos, en una jornada en la que no se registraron incidentes salvo problemas con el voto telemático.

Los centros de votación cerraron tras 10 horas abiertos, donde desde las 07:00. Un total de 13,4 millones de electores estaban convocados para elegir un nuevo presidente o presidenta y a los 137 nuevos integrantes de la Asamblea Nacional.

Conteo

El Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene todo listo en un hotel en el norte de Quito, donde se comenzará a recibir los resultados de todas las provincias, al cierre de las Juntas Receptoras del Voto (JRV), para la tabulación de datos en Quito.

En la provincia del Azuay, la Junta Electoral instaló la sesión para el escrutinio público y dio inicio al conteo con el Voto en Casa y con los votos de las personas privadas de la libertad, que ejercieron el sufragio en la jornada del pasado jueves.

Con la presencia de representantes de organizaciones políticas y medios de comunicación, la Junta Provincial Electoral se instaló en sesión permanente.

Voto en el exterior

Entre los residentes en el exterior, donde hay más de 400.000 ecuatorianos habilitados para votar, se habían inscrito 121.594 votantes en la plataforma informática del Consejo Nacional Electoral (CNE) a las 15:45, mientras que habían podido emitir su voto un total de 44.941.

Los ganadores tanto de las elecciones presidenciales como de las legislativas completarán el periodo 2021-2025, interrumpido por el presidente Guillermo Lasso el 17 de mayo de 2023 al invocar el mecanismo constitucional de la «muerte cruzada», con el que disolvió la Asamblea, cuando se disponía a votar su destitución como último paso de un juicio político donde se le había acusado de presunto peculado (malversación).

De forma paralela a estos comicios generales los ecuatorianos también votaron dos plebiscitos ambientales para prohibir el petróleo y la minería, respectivamente, en sendas áreas naturales.

El primero, de carácter nacional, propone detener la explotación del Bloque 43-ITT, uno de los principales yacimientos de petróleo del país, situado en el Parque Nacional Yasuní, considerado el corazón de la Amazonía ecuatoriana y un epicentro mundial de biodiversidad.

El segundo, que se desarrolla sólo en Quito, consulta si se prohíbe todo tipo de minería legal en el Chocó Andino, una zona de bosques montañosos declarada como reserva de la biósfera en 2018 por la Unesco y ubicada parcialmente dentro del área metropolitana de la capital ecuatoriana.

La votación se desarrolló bajo un estado de excepción decretado por el Gobierno tras el asesinato el 9 de agosto del candidato presidencial Fernando Villavicencio, acribillado a la salida de un mitin electoral en Quito, por lo que las Fuerzas Armadas reforzaron la seguridad de los locales de sufragio en todo el país.

Durante el tiempo de votación no se denunciaron actos de violencia relacionados con el proceso electoral, en un país afectado por una creciente ola de inseguridad, que hizo que 2022 cerrara con 25,32 homicidios por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta de su historia. EFE