La Asunción cumple 60 años entre la innovación y la evolución

La Asunción
La infraestructura ha sido uno de los elementos que más ha cambiado en los últimos años en La Asunción

La Unidad Educativa La Asunción, desde sus inicios, ha tenido impregnada la palabra innovación. Si no, vale regresar sesenta años atrás. En octubre de 1963, la Comunidad de las Madres de la Asunción fundó en Cuenca una escuela para niños y niñas, y un colegio solo para las adolescentes de la ciudad.

Lo que surgió allí fue, por un lado, una coeducación: es decir, niños y niñas podía interactuar en las aulas sin estar separados, y, por el otro, la educación contemporánea que llegó tras el trabajo en conjunto con personajes de España y México.

La educación de aquellos tiempos fue reconocida y no era tan común en la Cuenca que se aprestaba para convertirse en una ciudad.

“En esa época la educación personalizada, estos ambientes de aprendizaje diferentes, tener a niños y niñas sin un horario definido, fueron muy innovadoras para la época mientras ellas estuvieron acá”, dijo Eliana Bojorque, rectora de La Asunción.   

Bojorque lleva siete años al frente de la unidad educativa que ha tenido una serie de transformaciones vistosas en la última década. La más notable es la infraestructura que se levantó en la parroquia Baños.

Ocho edificios, bibliotecas, aulas gigantes y un espacio considerable para las actividades de los estudiantes es en lo que se ha convertido La Asunción.

Pero antes del presente hubo un pasado que tuvo que suceder bajo la consigna de innovación. Así lo recuerda la profesora María del Carmen Cali, quien lleva 32 años trabajando en la institución.

La docente, que se jubilará a fin de mes, entró precisamente a trabajar por los modelos de estudio que tenía La Asunción. Por ejemplo, hace tres décadas, la unidad educativa ya contaba con clubes en distintas ramas: artesanía, danza, nutrición, entre otros.

Esas materias estaban abiertas para todos los estudiantes de La Asunción, quienes, después de su educación regular, accedían a sus otras clases.

“Ha sido bastante arduo el trabajo, La Asunción ha ido evolucionando poco a poco, proyectándose al futuro, siempre a la vanguardia. De generación en generación fue cambiando”, dijo María del Carmen a El Mercurio.

Lo que empezó como una institución particular, se transformó en fiscomisional, para luego ser experimental, y, por último, para transformarse en una unidad educativa que terminaría adquiriendo la Universidad del Azuay.

Encuentro

Todo ese pasado, los recuerdos y las experiencias ganadas en la comunidad educativa de La Asunción empezaron a ser tratadas una vez que cumplieron sesenta años de trabajo en la ciudad de Cuenca.

Ahora, con más ahínco, se recordará lo vivido en el desfile de promociones que han organizado los ex estudiantes de La Asunción, a través de la coordinación de la profesora Eulalia Ortega.

Grandes y chicos se reunirán mañana, desde las 08:30, en la plaza de la EDEC (Bolívar y Huayna Cápac) para desfilar desde las 09:00 por la calle Bolívar. Con distintos, y junto a sus profesores, la ciudad tendrá la oportunidad de ver la evolución de una institución que sigue creciendo año tras año. (I)