El triunfo de Noboa

Análisis político Marco Salamea Córdova

El triunfo electoral de Daniel Noboa en la segunda vuelta electoral (con cerca del 52% de votos válidos) no sólo que reedita una votación casi igual a la obtuvo Guillermo Lasso en la segunda vuelta de las elecciones de 2021, sino que resultó la concreción de lo que era lo más probable o previsible. Esto último debido a varios factores.

En primer lugar, al igual que lo que pasó con Lasso en abril de 2021, la votación de Noboa en la segunda vuelta se nutrió en un gran porcentaje de la votación anticorreísta, que sigue presente en un gran sector del electorado, y que en estas elecciones se vería fortalecida por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio y la narrativa de pretender vincular este lamentable hecho al correísmo.

En segundo lugar, la estrategia electoral de Noboa usufructuó con más éxito la parte emocional con la que se mueve predominantemente el electorado, principalmente joven; haciendo un uso profuso de las redes sociales, sobre todo de  tik tok, a través de la cual se publicitó la imagen del candidato con bailes y otras escenificaciones nada políticas o triviales, amén del recurrir en los últimos días de campaña al reparto de muñecos de cartón con la imagen del candidato y al apoyo  a su favor de algunos personajes denominados “influencers”.

En tercer lugar, para influir también en la parte emocional del electorado, se difundió con fuerza (y a la usanza de lo que hizo Lasso en 2021) amplias ofertas electorales, tales como: una pensión mínima para jubilados de 450 dólares, un bono adicional para madres solteras pobres de 60 dólares, el libre ingreso para los bachilleres a la Universidad, un programa de vivienda popular “Mi casa linda”, etc. etc.

Finalmente, dada la cultura machista que todavía prevalece en la sociedad ecuatoriana, es posible que Noboa también fuera favorecido con el voto de aquellas personas que no veían con agrado que una mujer llegue a ser Presidente, a lo que se unió la proyección de él con una imagen de candidato “joven” y “nuevo”, y el apoyo abierto que recibió de buena parte del gran poder económico y mediático.

Sería esta confluencia de factores lo explicaría el triunfo de un candidato que asomaba sin una mayor preparación y experiencia para manejar lo público estatal. (O)