Para ecologistas, el planeta sigue «tocado, pero no hundido» tras el acuerdo de la COP28

Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio Climático de Brasil, resaltó que este acuerdo es "fuerte en señales, pero débil en contenido", mientras que Joab Okanda, consejero climático de Christian Aid, dijo que "la era de los combustibles fósiles llega a su fin, pero aún no hemos puesto el clavo en el ataúd".

El acuerdo alcanzado esta mañana en la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP28) para que el mundo inicie una transición para dejar atrás los combustibles fósiles es «significativo» para las organizaciones ecologistas, que certifican que el planeta Tierra «sigue tocado pero no hundido».

Así lo expresó después de que el plenario de la COP28 aprobara esta resolución el exministro de Ambiente de Perú y responsable de Clima Global y Energía de la organización WWF, Manuel Pulgar-Vidal, quien reconoció el valor de que el mundo «transicione para alejarse de los combustibles fósiles» que reconoce el documento, que sin embargo, se queda corto del «consenso para la extinción del carbón, petroleo y gas».

El planeta, pues, «está tocado, pero no hundido», razonó el que fuera presidente de la COP20 de Lima, antes de señalar que el acuerdo de Dubai es «significativo» y puede señalar el «inicio del fin de la era de los combustibles fósiles».

«Es desafortunado que con la inclusión de la expresión «sin mitigar», el resultado sugiera que hay algún papel para peligrosas distracciones, como la captura de emisiones de carbono a gran escala y su almacenamiento, o «los combustibles de transición». Ese no es el caso. Para un planeta habitable necesita extinguir el uso de todos los combustibles fósiles», dijo.

La organización Red de Acción Climática (CAN, en inglés) también señaló que la decisión de hoy «pone en el candelero a los verdaderos culpables de la crisis climática: los combustibles fósiles».

«Un cambio de rumbo, alejado del carbón, petróleo y gas, ha sido trazado«, dijo a través de sus redes sociales Harjeet Singh, jefe de política estratégica global de la organización.

Sin embargo, criticaron los «agujeros» que el acuerdo ofrece a la industria de los combustibles fósiles, para «escapar», respaldada por «tecnologías sin comprobar e inseguras».

También señaló que los países en desarrollo, que dependen de los combustibles fósiles, «han quedado sin garantías robustas de apoyo financiero ante su urgente y justa transición a la energía renovable».

Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio Climático de Brasil, resaltó que este acuerdo es «fuerte en señales, pero débil en contenido», mientras que Joab Okanda, consejero climático de Christian Aid, dijo que «la era de los combustibles fósiles llega a su fin, pero aún no hemos puesto el clavo en el ataúd». EFE