Modi se da un baño de masas antes de la inauguración de un polémico templo hindú

Nueva Delhi.- El primer ministro de la India, Narendra Modi, se dio un baño de masas este sábado en la ciudad norteña de Ayodhya, donde inauguró una serie de infraestructuras valoradas en más de 1.800 millones de dólares, antes de la inauguración en enero de un controvertido templo hindú sobre las ruinas de una mezquita.

«Hoy se ha colocado e inaugurado aquí la primera piedra de obras de desarrollo por un valor de más de 150.000 millones de rupias (más de 1.800 millones de dólares). Estas obras situarán de nuevo a la moderna Ayodhya con orgullo en el mapa del país», dijo el mandatario durante un mitin que culminó su visita.

Antes, el líder del Bharatiya Janata Party (BJP) había realizado un recorrido triunfal por las calles de la localidad, ubicada en el estado de Uttar Pradesh, a bordo de un vehículo desde el que saludaba a los miles de seguidores que se reunieron a ambos lados de la calzada, plagada de carteles con la cara de Modi, según imágenes de la televisión india NDTV.

Las banderas del BJP, ondeadas por partidarios vestidos con bufandas y ropa de color azafrán, considerado sagrado en el hinduismo, fueron una constante durante todo el camino del mandatario, que era bombardeado con pétalos de flores de varias tonalidades.

La visita del líder nacionalista hindú, que estuvo acompañado por el jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, el controvertido sacerdote hindú Yogi Adityanath, estaba dirigida a inaugurar varias infraestructuras valoradas en más de 1.800 millones de dólares para dar un aire renovado a la ciudad, entre ellas un nuevo aeropuerto y una remodelada estación de tren.

Sin embargo, también sirvió para poner cara a la inauguración el próximo 22 de enero de un templo al dios Ram, erigido sobre las ruinas de una mezquita, y que ha generado enorme expectación entre los devotos hindúes.

Ante la previsión de una asistencia masiva de personas, Modi pidió a la gente que no acuda al templo el mismo día de la ceremonia.

«Tengo una petición para todos. Todos desean venir a Ayodhya para ser parte del evento el 22 de enero. Pero ustedes saben que no es posible que todos asistan. Solicito a todos los devotos de Ram que vengan una vez que se haya celebrado el evento formal», insistió el primer ministro.

El templo hindú se erige sobre las ruinas de una mezquita construida en el siglo XVI por el emperador mogol Babar, y que fue destruida en 1992 por fanáticos hindúes durante una agitación que estuvo encabezada por el BJP.

Según los hindúes, la mezquita se erigía donde ellos aseguran que nació el dios Ram, y tras recibir el permiso del Tribunal Supremo en 2019, se inició la construcción del templo en honor a la deidad.

La destrucción de la mezquita de Babar desató una ola de violencia entre hindúes y musulmanes que se saldó con unos 2.000 muertos.EFE