Un fuerte terremoto de magnitud 7,6 golpeó la península de Noto en la prefectura de Ishikawa, la principal del país, frente a la costa del mar de Japón.
Las autoridades japonesas activaron una alerta de tsunami advirtiendo de olas de hasta cinco metros en prácticamente todo su litoral occidental. Hasta el momento las olas han sido menores.
La ciudad de Wajima resultó gravemente afectada, con al menos seis personas sepultadas bajo escombros y un edificio colapsado.
Las autoridades locales están trabajando en las labores de rescate para encontrar a posibles sobrevivientes.
Hasta el momento, se han registrado alrededor de 60 réplicas, y se espera que continúen en los próximos días.
Las infraestructuras clave, como carreteras y líneas de tren de alta velocidad, han sufrido daños, dejando a más de 30,000 viviendas sin luz.
Las autoridades ejecutaron la evacuación a lugares altos debido a la gravedad de la alerta, y la situación sigue siendo monitoreada de cerca con la alerta de tsunami aún activa en algunas áreas.
A pesar de los daños significativos en Wajima, se informa que no hay daños en centrales nucleares. Sin embargo, la población está siendo instada a seguir las indicaciones de las autoridades locales y mantenerse alerta ante posibles réplicas.
De momento no se ha informado de daños por la subida del agua, pero se han reportado más de 30 000 viviendas sin luz en Ishikawa y otras 3 600 en la vecina Niigata en idéntica situación debido al terremoto y a las múltiples réplicas.
Un gran incendio se ha iniciado también en Wajimacomo consecuencia de los temblores.
Varias carreteras y autopistas de la costa occidental han registrado también daños importantes y permanecen cerradas, al tiempo que imágenes publicadas en redes sociales muestra viviendas completamente destruidas en Ishikawa.
También se han suspendido los servicios ferroviarios en el noreste del país y en el centro y norte del litoral occidental.
