Civilizaciones milenarias en el Alto Amazonas

Los habitantes de Morona Santiago han logrado hallazgos de vestigios milenearios desde hace tiempos atrás.
Los habitantes de Morona Santiago han logrado hallazgos de vestigios milenearios desde hace tiempos atrás.

La edición del 11 de enero de 2024 de la revista Science marcó un remezón al a historia de Ecuador y Latinoamérica. Los ojos del mundo están centrados en un hallazgo histórico, revelado por un detallado mapeo con láser que rastreó una antigua ciudad que yace oculta y silenciosa, en el norte de Morona Santiago.

Los cálculos científicos datan que se trata de vestigios de hace 2.500 años.

En el contexto temporal, esta precisión histórica sitúa a esta ciudad descubierta, de manera coincidente, en la época de esplendor del Imperio Griego. Tal magnitud conlleva la necesidad de reconsiderar las historias ecuatoriana y latinoamericana. Pues este sitio fue habitado por civilizaciones mucho antes que el aparecimiento de los Incas (siglo XII d.C.), Mayas (2500 a.C.) y Aztecas (1300 d.C).

Las terrazas son parte de las evidencias de una ciudad milenaria.
Las terrazas son parte de las evidencias de una ciudad milenaria.

Existen suficientes razones para argumentar que esta ciudad monumental pudo albergar a una población de 100.000 habitantes. También que necesitó de un sistema de gobierno y planificación urbanística muy desarrollada.

Al mismo tiempo se abre paso la hipótesis que muchos otros grupos étnicos del territorio ecuatoriano pueden ser descendientes de esta civilización del Alto Amazonas.

Santuario arqueológico

Morona Santiago se erige como un auténtico santuario arqueológico que atestigua la riqueza histórica del Ecuador. A lo largo y ancho de su territorio, se despliegan vestigios que revelan su trascendencia a escala continental.

En numerosos sitios de la provincia amazónica, se han desenterrado restos fósiles marinos, tales como conchas gigantes petrificadas, caracoles marinos, vibalbos y estrellas de mar, entre otros.

En diferentes lugares de Morona Santiago se han encontrado conchas en abundancia.

Según varios expertos, la antigüedad de estos vestigios petrificados se calcula de entre 60 y 90 millones de años, lo que corroboraría la hipótesis de que la selva amazónica fue en un pasado remoto el lecho de un océano.

Hace cuatro décadas, el sacerdote y arqueólogo Padre Pedro Porras presentó un estudio en el cual detallaba el descubrimiento de este lugar como una ciudad colosal.

Él ya describió imponentes muros y extensas calles de hasta 10 metros de ancho, situada en las cercanías de las faldas del volcán Sangay.

Leliz Danilo Gutiérrez, profesor e investigador de la historia de la provincia, precisa que “son muchos sitios arqueológicos en Morona Santiago que deben ser preservados.

Corren el riesgo de desaparecer si no se interviene de manera urgente. Realmente falta apoyo e interés institucional para fortalecer la investigación especializada sobre la riqueza arqueológica y la historia de la provincia. Es una lástima que son extranjeros los que dan importancia a nuestra historia”.

A tal punto que el trabajo del Padre Porras no ha recibido la atención ni el reconocimiento a escala nacional por parte de la academia ecuatoriana.

Porras se refiere a tres civilizaciones que, posiblemente, poblaron estos territorios: Upano I, Upano II y Huapula.

Emitir afirmaciones sobre las causas de la desaparición de las mismas sin una investigación exhaustiva previa resulta arriesgado. No obstante, como hipótesis, se plantean posibilidades como: la erupción volcánica del Sangay, terremotos o la llegada de alguna pandemia que pudo diezmar a estas civilizaciones.

Siempre hemos conocido de la existencia de esta ciudad en el norte de Macas. No es ninguna novedad. Hemos visitado el lugar, conocemos la ruta y la hemos visitado varias oportunidades.

Wilbor Cueva,
experto guía de Sucúa

Petroglifos y más vestigios

Entre los vestigios, existen numerosas piedras con petroglifos.

En la extensa selva del Alto Amazonas, han sido halladas numerosas piedras de considerable tamaño, con inscripciones conocidas como petroglifos. Estas rocas exhiben, magistralmente talladas, representaciones del sol, de animales selváticos como monos, serpientes, entre otros.

Dichas evidencias se han identificado en diversas ubicaciones, que incluyen al cantón Limón Indanza, específicamente en el cerro Catazho. También a los cantones Santiago de Méndez, en Chupianza, Copal y Patuca; en el cantón Logroño, en Sucúa; y en el cantón Morona.

Wilbor Cueva, experto guía y oriundo de Sucúa, asegura que no es de ahora sino que siempre se conoció de la existencia de esta ciudad escondida. “Vale hacer un llamado a los alcaldes y más autoridades de Morona Santiago a considerar la idea de invertir en el rescate y conservación técnica de esta antigua urbe”.

Museos en Sucúa

Sucúa sobresale como la ciudad amazónica con mayor cantidad de museos en la región. Destaca especialmente el esfuerzo del artesano Gonzalo Rubio, propietario del Museo Gonzha.

Asimismo, la ciudad alberga el Museo de Arqueología Municipal en la Casa de la Juventud (barrio Norte), el Museo Religioso de Sor María Troncatti, el museo privado del profesor Gustavo Solís. Además, de un museo dedicado a especies naturales. (I)

La provincia amazónica es un verdadero santuario arqueológico.

Contenidos
Fernando Ortiz
MediaLab Filosofía
Facultad de Filosofía
Universidad de Cuenca