Una ruta para conocer las iglesias de Cuenca en esta Semana Santa

Los templos de la ciudad se han convertido en un imán de los creyentes y de turistas que quieren adentrarse a su arquitectura e historia.

iglesias Cuenca
El Carmen es una de las iglesias más bonitas de Cuenca por su fachada y por las flores y rosas que la acompañan. Xavier Caivinagua

Sin duda, Cuenca se convirtió en un sitio turístico por excelencia. Gracias a las grandes inversiones públicas y privadas en sus distintos espacios, tanto patrimoniales como nuevos, la ciudad tiene sitios únicos e icónicos. Y entre esos se encuentran sus iglesias que, por la Semana Santa, han tomado mucha más relevancia a lo largo de los últimos días de marzo.

Principalmente en la mañana y la noche, los creyentes se han volcado a las iglesias para ser parte de las distintas misas de la Semana Mayor.

Niños y adultos, adolescentes y jóvenes han llegado hasta los templos no solo para participar de los actos religiosos, sino también para admirar su arquitectura y diseño que fue resaltado por la Fundación Iluminar.

Desde el 24 de marzo, la Catedral Nueva, la Catedral Vieja, la Iglesia de San Alfonso, la Iglesia de San Blas, las iglesias de San Francisco y El Carmen, el Santo Cenáculo y el templo de San Sebastián están iluminados.

Sus fachadas, en la noche, han tomado otro color para atraer a los turistas y a los propios cuencanos que tienen la oportunidad de mirar a las iglesias, entender su historia, y adentrarse al mundo religioso.

El Mercurio le comparte una ruta para conocer algunas de las iglesias emblemáticas que se emplazan en el Centro Histórico de Cuenca.

San Blas

Reconstruida en el siglo XX, la Iglesia de San Blas es el punto de partida de la ruta. El templo se ubica en las calles Manuel Vega y Bolívar. Hasta hace un poco más de cien años, la iglesia estaba en el límite de lo que era la ciudad en ese entonces.

Una de las características del templo es su fachada de mármol rosa y sus tres grandes puertas. Adentro se encuentran tres altares dedicados al Corazón de Jesús, a la Pasión de Cristo y al Cristo Pobre.

San Alfonso

Luego de la visita de San Blas puede tomar toda la calle Bolívar, hasta llegar a la intersección con la calle Borrero. Allí se levanta la Iglesia de San Alfonso. El templo se caracteriza por sus dos torres que terminan con dos cruces.

A pesar de no tener un gran espacio, San Alfonso es una de las iglesias más activas de Cuenca. Ya sea en un día normal o en una festividad religiosa. El templo recibe a los creyentes y visitantes.

Otra de las características de la iglesia son las personas que trabajan alrededor de ella. Por ejemplo, nunca faltan las tradicionales y famosas empanadas de aire.

Catedrales

A una cuadra de San Alfonso, en los extremos del Parque Calderón, se encuentran los dos templos más famosos de Cuenca: sus catedrales. Tanto la nueva como vieja guardan historia, cultura y fe de los cuencanos.

En el caso de la Catedral Vieja, el espacio tiene un museo y una cripta que narra el pasado religioso de Cuenca. De su lado, la Catedral Nueva mantiene la belleza artística que ha dado la religión católica.

Altares, figuras y un amplio lugar para los creyentes y turistas ofrece el templo que, además, tiene una terraza desde donde se puede apreciar a Cuenca y sus montañas.

El Carmen

Diagonal a la Catedral Nueva, en las calles Sucre y Padre Aguirre, se halla la Iglesia de El Carmen. La construcción está rodeada de flores y rosas. Esta peculiaridad, que se da por la Plazoleta de las Flores, junto con su fachada, hace que la iglesia sea una de las más bonitas de la ciudad.

Los visitantes tienen la oportunidad de andar por un lugar de paz, acompañados de rosas y flores, del sonido de su campanario que suena de tanto en tanto.

San Francisco

Caminando por la Padre Aguirre, hasta la intersección que se forma con la calle Presidente Córdova, se encuentra con la iglesia de San Francisco. Desde la plaza que tiene el mismo nombre hay una vista única tanto del templo como de la Catedral Nueva y sus icónicas cúpulas.

Cenáculo y San Sebastián   

Hacia el lado oeste del Centro Histórico se alzan otras dos iglesias icónicas de Cuenca: la Iglesia del Cenáculo y el templo de San Sebastián. Ambos espacios también guardan arte en sus altares, en sus paredes y en sus fachadas.

A más de eso, en sus alrededores se encuentran grandes espacios para disfrutar de un buen desayuno. Hay varias cafeterías y bares especializados en cerveza artesanal que permiten terminar la ruta refrescado. (I)

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