El delicioso sabor y el aroma de los envueltos más tradicionales de Cuenca se apoderan del ingreso al Hogar Miguel León cada fin de semana con ‘Antojitos Miguelito’.
Doce adolescentes de este centro no solo aprendieron a elaborarlos, además se capacitan para, en un futuro cercano, tener un soporte laboral tras su emancipación.
Dos cosas fundamentales aprenden las adolescentes, de entre 12 y 18 años, que integran, por ahora, el proyecto ‘Antojitos Miguelito’: la importancia del ahorro y el manejo de una actividad económica propia.
Todo comenzó hace un año y medio con el primer aporte económico de las hermanas de la Compañía de las Hijas de la Caridad, de Quito.
Ellas donaron los recursos con los que comenzaron a capacitarse y a vender los primeros envueltos en ‘Antojitos Miguelito’.
Iniciaron con la venta de humas y ahora también expenden tamales que las adolescentes con medidas de protección, elaboran en el centro de acogida.
Período de aprendizaje para elaborar los antojitos
Muchas jóvenes desconocían cómo elaborar los envueltos, y ahora las preparan “prácticamente solas” comenta Fernanda Matute, psicóloga del centro de acogida, ubicado cerca de la iglesia de San Sebastián.
Ella relata que ha sido un proceso de aprendizaje de un año y medio, no solo sobre aspectos gastronómicos, además sobre marketing, atención al cliente, manejo de alimentos, trabajo en equipo y manejo de dinero.
Y es que, todo lo que venden pasa a manos de cada una de las chicas que se encargan de la compra de ingredientes, elaboración y venta de los tamales y las humas.
Para la psicóloga Matute, que las adolescentes aprendan a manejar los recursos y tengan presente estas herramientas de emprendimiento, les permitirá enfrentar de manera más efectiva la vida una vez que dejen el centro de acogida.
“Se trata de proveerles de formación emprendedora, no siempre es fácil conseguir trabajo al salir del centro”, comenta Matute.
Experiencia de las integrantes de ‘Antojitos Miguelito’
‘Jacinta’ tiene 17 años. Ella no entendía cómo elaborar estos productos tradicionales. Aprendió poco a poco. “Al inicio fue difícil, pero ya nos acoplamos”, dijo.
Algo que destacó de ‘Antojitos Miguelito’, es que le ayuda a generar recursos para su futuro y obtener fondos para cuando le toque salir.
“Es algo que me va a ayudar”, agregó. Un aspecto que ha trabajado con el emprendimiento es a cultivar la paciencia al enseñar.
Algo similar le pasó a ‘Andrea’. Ella recordó que al inicio fue difícil porque no tenía paciencia. Revela que a veces peleaba con sus compañeras, pero con el tiempo se organizaron mejor.
“Ahora somos mas rápidas y puntuales. Hemos mejorado la comunicación y la atención al cliente” en ‘Antojitos Miguelito’, reveló.
Para mejorar el proceso de elaboración del producto, cada cierto tiempo evalúan el procedimiento.
Preparación de los antojitos
Según Fátima Suquini, una de las tutoras, normalmente los viernes adquieren el producto y preparan los envueltos.
Los viernes en la tarde comienza a elaborar los tamales y humitas, en un tiempo promedio de entre 3 y 4 horas.
Aunque la mayoría de sus clientes se llevan los envueltos, han implementado una cafetería para quienes quieran probarlos en el lugar.
Sorpresa genera en algunos, satisfacción en otros y alegría genera el emprendimiento de las jóvenes emprendedoras quienes, por ahora, ven en la venta de humas y tamales una fuente de ingreso y progreso personal.
Datos de Antojito Miguelito
- La venta de los tamales y las humas es en el centro de acogida Miguel León ubicado en la calle Bolívar y Coronel Tálbot.
- El costo de los envueltos que venden las adolescentes es de 0,75 dólares; con café cuesta 1,25 dólares.
- El horario de atención del emprendimiento gastronómico es de 08:00 a 18:30 los días sábado y domingo.
- Las adolescentes reciben pedidos a través de la línea telefónica 07 2 822928. (I)
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