Qhapaq Ñan por el Molle

Personal de Áreas Históricas y Patrimoniales de la Municipalidad realizó una inspección técnica de un tramo del Camino del Inca en el sector Apangora-Molle en donde, en estos días,  se ha producido un nuevo atentado al bien patrimonial. Un vecino del lugar ha procedido a levantar un cerramiento tomando parte de la calzada, argumentando ser dueño del predio y no conocer exactamente los linderos del camino.

Este segmento del camino incásico, entre Apangora y Molle, que es parte del ramal, que saliendo de Pumapungo pasaba por Nulty, Chocarsí, el Tarqui y enlazaba pueblos de la cuenca del río Paute, a la altura del Molle se bifurca en un sub ramal que conecta el Pateado y otro que se dirige hacia Huangarcucho para alcanzar Chocasí, descuidado, destruido o semidestruido en partes, con su empedrado y paredes laterales aun visibles y utilizado como vía pública en otros tramos, urbanizado y convertido en jardineras o simple espacio verde lineal contiguo a la vía asfaltada, de todos  modos es reconocible desde Challuabamba hasta el Molle y aún más allá, afirma Mario Cabrera, integrante del Colectivo Qhapaq Ñan, organización comunal empeñada en la defensa de este bien  patrimonial, organización que anteriormente denunció un atentado similar en el sector Apangora, que ventajosamente fue superado por la decidida intervención de las instituciones llamadas a su protección.

Los integrantes del colectivo por la defensa del Canino del Inca en este sector, piden a las autoridades respectivas, entre otras, la suspensión definitiva de este cerramiento y apropiación particular; la delimitación técnica del camino incaico entre Challuabamba, Molle, Plateado, Huangarcucho y Chocarsí, su limpieza arqueológica y su integración a la planificación urbanística, para que no se vuelvan a repetir estos intentos de apropiación y más bien sean motivo de identidad paisajística y cultural del populoso sector de Challuabamba. (O).