8M: El origen del Día Internacional de la Mujer

Cada 8 de marzo (8M), Ecuador y el mundo conmemoran el Día Internacional de la Mujer.

Aunque muchas personas asocian el 8 de marzo con felicitaciones y celebraciones, esta fecha tiene un propósito distinto: recordar la lucha histórica de las mujeres por sus derechos y reflexionar sobre las deudas pendientes en materia de igualdad de género.

El origen del 8M

El movimiento feminista surgió en el siglo XIX con las primeras luchas por la igualdad política, laboral y social. En 1848, en la Convención de Seneca Falls, Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott declararon: «Todos los hombres y las mujeres son creados iguales».

Uno de los hechos más significativos ocurrió el 8 de marzo de 1908 en Nueva York, cuando 129 trabajadoras murieron en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory.

Las mujeres se habían declarado en huelga para exigir mejores condiciones laborales, jornada de 10 horas y el fin del trabajo infantil. Este suceso marcó un punto de inflexión en la lucha feminista.

En 1911, más de un millón de personas marcharon en Europa exigiendo el derecho al voto, igualdad salarial y mejores condiciones laborales.

Ese mismo año, el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, donde murieron 123 mujeres y 23 hombres, evidenció la explotación laboral femenina y se convirtió en un símbolo de lucha.

En 1975, la ONU oficializó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, reconociendo así la importancia de esta lucha a nivel global.

Ecuador y la lucha feminista

En Ecuador, las mujeres han sido clave en la historia. En 1929, Matilde Hidalgo de Procel se convirtió en la primera mujer en Sudamérica en votar, abriendo paso a la participación política femenina.

Durante el siglo XX y XXI, los movimientos feministas han impulsado leyes como la tipificación del femicidio en 2014 y la despenalización del aborto por violación en 2021.

No obstante, la violencia de género sigue siendo un problema grave.

Según la Alianza para el Monitoreo de Femicidios, desde 2014 hasta enero de 2025, más de 1.500 mujeres han sido víctimas de femicidio en Ecuador.

Además, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indican que 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida.

El 8M en Ecuador se ha consolidado como una jornada de memoria y protesta.

En ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, cada año miles de mujeres marchan para exigir justicia y políticas efectivas contra la violencia de género.

Los colectivos feministas denuncian la impunidad en los casos de feminicidio, la falta de acceso a la justicia y la necesidad de medidas concretas para garantizar la seguridad y los derechos de las mujeres.

¿Por qué no se felicita el 8 de marzo?

El 8M no es un día de celebración ni de marketing. Empresas e instituciones lo convierten en una oportunidad comercial, pero su verdadero significado es un llamado a la acción.

No se felicita porque:

  • No es un premio. No se felicita a alguien por enfrentar discriminación o violencia.
  • No es una estrategia comercial. Descuentos y flores banalizan la lucha feminista.
  • No es un reconocimiento superficial. Las mujeres necesitan políticas públicas y acciones concretas.

Decir «Feliz Día de la Mujer» contradice el propósito del 8M. En su lugar, es un día para exigir justicia, igualdad y seguridad para todas las mujeres

Es un recordatorio de que la lucha feminista sigue vigente y que aún queda mucho por hacer para erradicar la violencia y la desigualdad de género.

Más noticias:

Raúl Sacta Domínguez

Periodista, Productor Audiovisual y Diseñador Gráfico. Escribe temas de coyuntura, además de tecnología, arte y cultura.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba