Se inicia nuevo periodo, con otra configuración en la asamblea nacional por decisión del pueblo, con 30 % de la anterior, que requiere ahora se conmuevan de la realidad critica en: seguridad, servicios de salud, educación y libre movilidad, que son elementos claves para establecer el dialogo con el ejecutivo, en busca de consensos por las necesidades sociales, dejar al lado los beneficios de sus cuasi partidos electorales, que están subsumidos en el pensamiento de sus lideres, en sus delirios y en sus ambiciones, que sin lugar a dudas el momento en que dignamente se retiren de sus mandos a distancia, en el caso de la oposición y para gobernar en el segundo, seguramente el país se orientaría hacia lo prioritario, que es mejorar las condiciones de vida de la gente.
Útil el debate en el paraninfo de la legislatura, para reorganizar el marco legal del actual estado de sitio, desde grupos delincuenciales que trafican con droga que proviene de Colombia, en donde se han relajado los controles, del ideológico mandatario del vecino del norte, armas que vienen de Perú, la minera ilegal, que conlleva al lavado de activos y/o crímenes conexos como la vacunación y secuestros, es indispensable que se configuren leyes de protección a la población civil, además de un modelo de administración de justicia ágil e inexpugnable. Las contingencias se encuentran todos los días, lo importante es adelantarse a los estragos prevenibles como de los apagones, las perdidas por inundaciones, los vínculos entre contratistas y las administraciones en hospitales, como oligopolios manipulados.
Las soluciones son duras, pero deben ser inteligentes, y para ello se requiere la unidad en la adversidad de criterios, dejar de lado las disputas intrascendentes para la nación, centrase en lo que conviene al ecuador, convertir el poder político al servicio del pueblo, para que se avizoren servicios de calidad en educación, deporte y cultura, que ayuda al tejido social, ahora en soletas. A los nuevos asambleístas he de recordarles que ellos son nada más que delegados de los ciudadanos, para trabajar por la comunidad y no solo por sus intereses particulares. (O)