
Como se había anticipado, la bancada oficialista de Acción Democrática Nacional (ADN) logró una mayoría en la Asamblea Nacional y eligió a todas las autoridades del Legislativo.
Sin embargo, en la votación quedó demostrada la fragilidad de los acuerdos alcanzados, pues solo se logró elegir, sin inconvenientes, al presidente y a la primera vicepresidenta, el resto de las designaciones estuvieron plagadas de controversia.
Con 80 votos a favor, 68 de la bancada de ADN y el resto de sus aliados de Pachakutik, el Partido Social Cristiano (PSC) y del bloque de independientes, fue elegido presidente de la Asamblea Nacional, para el período 2025 – 2027, Niels Olsen, exministro de Turismo de los gobiernos de Guillermo Lasso y Daniel Noboa.
Posteriormente, con 79 votos a favor, de los 77 necesarios, fue elegida primera vicepresidenta Mishell Mancheno, exsecretaria jurídica de la Presidencia de la República, del Gobierno de Daniel Noboa.
Acuerdos frágiles
Aunque parecía ser un trámite más, en la elección de la segunda vicepresidencia de la Asamblea Nacional se entrampó la designación de autoridades; en primer lugar, ADN mocionó a José Luis Nango y luego Carmen Tiupul, los dos de Pachakutik, pero ninguno alcanzó los 77 votos mínimos, por lo que Olsen se vio obligado a suspender la sesión.
El apoyo de ADN a los candidatos de Pachakutik se dio tras concretarse un acuerdo que terminó fraccionando a la organización indígena, pues solo seis de los nueve legisladores que fueron electos por este movimiento votaron con el Gobierno, los tres restantes se abstuvieron de todas las votaciones.
La falta de votos para los asambleístas de Pachakutik se dio ante todo porque los cuatro legisladores del PSC se abstuvieron, cuando habían votado a favor de Olsen y Mancheno; ellos habrían buscado un lugar entre las autoridades y no estuvieron de acuerdo en que el oficialismo se lo haya cedido al movimiento indígena.
Finalmente, después de tres horas de receso, la sesión de reinstaló para la rectificación la votación relacionada con Tiupul, además se reconsideró y finalmente se eligió a la misma asambleísta como segunda vicepresidenta.
Imposición de candidatos
Después de que ADN se había quedado con la presidencia y primera vicepresidencia de la Asamblea y le había entregado la segunda vicepresidencia a su aliado Pachakutik, en la bancada de la Revolución Ciudadana esperaban una distribución equitativa de las cuatro vocalías del Consejo de Administración Legislativa (CAL), pero no fue así.
Según el artículo 10 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, los cuatro vocales del CAL serán elegidos de entre asambleístas pertenecientes a diferentes bancadas legislativas, como en este caso solo existen dos bloques: ADN y la Revolución Ciudadana (RC), se esperaba que se distribuyeran los cuatro puestos entre las dos.
El conflicto se produjo porque ADN intentó imponer el vocal del CAL que representará a la RC, sin que esta bancada de la Asamblea Nacional esté informada, así se mocionó a Sergio Peña, legislador que estrena curul. Como signo de protesta, el correísmo no votó.
Posteriormente, se consiguieron los votos para elegir dos vocales: Sade Fritschi, (ADN) y Steven Ordóñez (independiente), fueron nombrados primer y cuarto vocal; quedando vacantes la segunda y tercera vocalía, lo que obligó a una nueva suspensión de la sesión.
ADN designó a todas las autoridades
Después de un nuevo receso de tres horas, el pleno de la Asamblea Nacional se reinstaló para elegir a los dos vocales faltantes y al secretario y prosecretario del Legislativo, todas las mociones fueron presentadas por ADN.
Andrés Castillo (ADN) mocionó a Geovanni Francisco Bravo Rodríguez para que sea el nuevo secretario general de la Asamblea Nacional y a José Enrique López Terán, como prosecretario; tras una votación fallida, se consiguieron los votos y fueron posesionados.
Mientras, Adrián Castro (ADN) mocionó para la segunda vocalía del CAL a Samuel Celleri Gómez (PSC), quien fue elegido.
Finalmente, Ferdinand Alvarez (ADN) mocionó a Mónica Salazar (ex RC) para ser la tercera vocal del CAL y logró los 77 votos justos para ser elegida.
Con la elección de Salazar, ADN llenó el puesto que le correspondía al correísmo en el CAL, pues la legisladora, aunque distanciada de la RC y aliada del oficialismo, sigue constando como parte de esta bancada.
La protesta del correísmo no se hizo esperar, pues tras 17 años, pro primera vez, no ocupó ningún puesto en el CAL, cuando desde el 2008 ha venido siendo mayoría o una de las minorías más grandes, actualmente es la segunda fuerza política en la Asamblea Nacional.
Intento fallido por constituirse tercera bancada
La Revolución Ciudadana (RC) participó en las elecciones con el movimiento Reto, sin embargo, apenas arrancó el funcionamiento de la Asamblea Nacional propusieron su separación, para constituir una bancada independiente, que les permita tener un voto adicional en el Consejo de Administración Legislativa (CAL).
Raúl Chávez, presidente del movimiento Reto, solicitó al pleno de la Asamblea que se le permita inscribir a su bancada, a la que denominó de la Gente, que estaba integrada con 18 legisladores.
Sin embargo, no se cumplió el objetivo de dividirse, pues el presidente de la Asamblea les aclaró que el artículo 118 de la Ley de la Función Legislativa no permite que las alianzas se fraccionen una vez que son electas, es decir, Reto y la Revolución Ciudadana no pudieron conformar dos bancadas.