Latinoamérica y el mundo en general, acaban de perder a un político de corazón, pero éste SI, un verdadero socialista de manos limpias, mente lúcida y corazón ardiente, no como los “otritos” de nuestro país, a quiénes se les va acabando el tintero, de tanto reproducirse la tinta de un papel a otro! Nos apena de verdad que se haya ido un político puro y noble, que con sobra de méritos fue reconocido como jede de estado, más humilde del mundo, debido a su vida austera y a su verdadera preocupación por los pobres y desamparados; llegando al extremo de donar el 90% de su salario como presidente, para realizar obras benéficas en favor de las clases más desposeídas y de los pequeños empresarios. Nunca vivió en la casa presidencial como residencia, solo la ocupo para actos oficiales, prefirió vivir en una granja, propiedad de su esposa, alejado de toda comodidad, muchas veces pasando penurias; su movilidad se facilitaba a través de un Volkswagen Escarabajo modelo 1987. No podemos olvidar que tuvo un pasado muy difícil y escabroso, ya que, por sus ideologías filosóficas, fue muy crítico, abierto y frontal contra la dictadura cívico militar y el capitalismo de aquella época; fue totalmente contrario a acumular fortunas y bienes materiales, todo lo cual consideraba que no contribuye a la felicidad humana. Recordemos también que en la década de los 60 fue guerrillero y lideró el partido político “Frente Amplio”, integrando además el Movimiento de Liberación Nacional “Tupamaros”, por lo que fue juzgado y permaneció encarcelado durante 13 años, desde 1972 a 1985. Sobrevivió muchos años de tortura, pero jamás sembró odio, venganza, ni rencor. Luego de su excarcelación se dedicó a la política, manteniendo su línea filosófica, llegando a ser diputado y senador por varios períodos, ocupando la presidencia de la república en el período 2010 al 2015. La verdad que cuando muere un político de esta magnitud, siempre sentiremos su deceso, ya que muy difícilmente podemos encontrar otro socialista de su estirpe; fue un hombre bueno de ideas claras, nunca ostentó títulos, diplomas ni medallas. Hasta siempre José Mujica, ¡fuiste un socialista de noble corazón y gran cabeza, que luchaste frontalmente contra la opresión y la dictadura, persiguiendo siempre alivio a la pobreza! (O)
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