“Jaguar M1”, el traje que marca identidad al militar ecuatoriano

Desde el año 2018, los soldados del Ejército del Ecuador portan un uniforme que va más allá de lo estético o funcional: el traje “Jaguar M1”, una vestimenta táctica con diseño y tecnología propia, exclusiva de las Fuerzas Armadas ecuatorianas. Su uso, reproducción y comercialización están protegidos por derechos de autor, y su indebida utilización conlleva incluso penas privativas de libertad.

Función

Este uniforme no solo representa un símbolo de identidad institucional, sino que cumple una función crucial en los entornos operativos del país. Está especialmente diseñado para adaptarse a la geografía ecuatoriana, particularmente a zonas selváticas, tropicales y boscosas. Con una capacidad de mimetización de hasta el 90 % con el entorno natural, el “Jaguar M1” brinda al combatiente ventajas tácticas fundamentales, además de confort, resistencia y versatilidad ante diversos climas.
El mayor Félix Danilo, oficial de la Tercera División de Ejército Tarqui, explica que el diseño de esta prenda responde a la necesidad de dotar al soldado ecuatoriano de un equipo que cumpla con los más altos estándares de calidad, resistencia y adaptabilidad. Fabricado con una mezcla de nylon y algodón, el traje incluye fibras de última generación, livianas y resistentes al desgaste, además de ser cuatro veces más transpirable que las telas tradicionales y con capacidad de secado rápido.

Los militares profesionales del Ecuador utilizan el traje Jaguar M1.


Detrás del uniforme “Jaguar” existe también una estrategia de control y protección de propiedad intelectual. Cada prenda es producida exclusivamente por la empresa estatal Fabril Fame, bajo un registro de derechos de autor otorgado por el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi). Para evitar falsificaciones, cada traje cuenta con un código QR que permite rastrear al usuario final y garantizar su autenticidad.
Este nivel de control es necesario en un contexto en el que la seguridad nacional se ha visto desafiada por el crimen organizado, el narcotráfico y la violencia transnacional. Por ello, es vital que la ciudadanía pueda identificar correctamente al personal militar autorizado, quien representa una garantía de protección en situaciones de riesgo o conflicto.
El uso indebido de este uniforme, sin embargo, constituye un delito en el país. El artículo 296 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que cualquier persona que porte públicamente uniformes o insignias oficiales sin autorización será sancionada con prisión de 15 a 30 días. Esta normativa busca evitar la suplantación de funciones, proteger la integridad institucional y prevenir que elementos criminales se disfracen como miembros de las Fuerzas Armadas.

Evolución

La historia de los uniformes militares en Ecuador ha evolucionado junto con los desafíos del país y las necesidades de sus fuerzas armadas. Desde la década de 1980, el Ejército utilizó el uniforme verde oliva, muy similar al que empleaban las tropas estadounidenses durante la guerra de Vietnam. Posteriormente, en los años 90, se incorporó el camuflaje tipo “Woodland”, que ofrecía mejores capacidades de ocultamiento en terreno.
En 2008, se implementó un modelo de tela pixelada inspirado en uniformes norteamericanos, aunque sin incorporar los avances tecnológicos de esos países. Esta versión se mantuvo hasta 2017, año en que se impulsó el desarrollo de un uniforme nacional con identidad propia. (I)

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba