
El colectivo artístico Barojo, fundado el 21 de mayo de 1997, celebra su vigésimo octavo aniversario con la presentación de la obra “Dolores Veintimilla, 3 veces asesinada”, inspirada en la vida y muerte de la poeta ecuatoriana.
La función, que tuvo su primera presentación anoche, se repite este 22 de mayo de 2025 a las 20:00 en la sala Alfonso Carrasco de la Casa de la Cultura. Las entradas tienen un valor de 10 dólares. Se pueden adquirir en la taquilla o al WhatsApp 099 900 3134.
La propuesta escénica, dirigida por Piotr Zalamea Zielinski y actuada por Fergie Calle, surge como una lectura alternativa a la versión tradicional sobre el final trágico de Veintimilla.

En lugar del relato que sostiene la tesis del suicidio, la obra se basa en textos del escritor Humberto Mata, quien plantea que la poeta fue víctima de una serie de circunstancias sociales que terminaron por silenciar su voz.
“Esta es una forma diferente de entender o de acercarnos a la vida de Dolores Veintimilla y a las circunstancias que se vivieron en Cuenca en aquellas épocas”, explicó Zalamea, coordinador del colectivo Barojo.
Musicalización de Bolívar Ávila
Uno de los elementos distintivos de la obra es el acompañamiento musical. La puesta en escena incluye música grabada por Bolívar Ávila de partituras que escribió el músico cuencano Manuel Antonio Calle (1836-1887) contemporáneo de la poeta. Se trata de partituras que datan de 1875.
Además, se presenta la musicalización del poema ‘Quejas’, una de las piezas más conocidas de Veintimilla.
El colectivo Barojo está conformado actualmente por unas 15 personas entre artistas, comunicadores, asistentes de producción y personal administrativo.
Sus orígenes se remontan a un grupo juvenil que realizaba actividades teatrales desde el Colegio Técnico Salesiano, bajo la dirección de Williams Saquicela.
“El grupo nació sin la perspectiva de durar tanto. Queríamos un espacio para el uso del tiempo libre, no necesariamente pensando en que el teatro fuera una profesión. Pero con el tiempo fuimos encontrando un lenguaje y una manera de acercarnos a distintos públicos”, menciona Zalamea.
Trayectoria
A lo largo de su historia, el colectivo Barojo ha presentado obras en salas convencionales y también en espacios públicos y rurales. En su experiencia, Cuenca ofrece una arquitectura y un contexto urbano que invitan a repensar el teatro como un arte vinculado a la ciudad y sus relatos.
Sin embargo, Zalamea también señala que el desarrollo cultural aún enfrenta obstáculos estructurales.
“El país todavía no logra cimentar una política pública que promueva y defienda el trabajo artístico y cultural”, afirma.
“Hay una deuda con el sector. A pesar de que los eventos culturales movilizan recursos y aportan al desarrollo económico, no existe una ordenanza o una ley que proteja a quienes se dedican a esto”.
Algunos exintegrantes del colectivo Barojo han continuado su trayectoria artística en otros países como Bélgica, España, Italia o Estados Unidos, sin perder el vínculo con el teatro.
En cuanto al futuro, Barojo ya trabaja en nuevos proyectos. Uno de ellos es “Proyecto Inmersia”, que busca experimentar con nuevas formas teatrales más allá de las salas tradicionales. También planean seguir explorando la tradición oral y la leyenda, con énfasis en lo local y en el contexto latinoamericano. (PNH)-(I)
DATO
- El nombre para el colectivo ‘Barojo’, surgió de la combinación de barro y el color rojo, dos palabras que remiten a elementos identitarios de Cuenca.
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