Vivimos un momento crucial para reflexionar sobre nuestra democracia y su pilar esencial: la gobernabilidad. Esta no es solo una condición técnica, sino un compromiso con el diálogo, la transparencia y la construcción colectiva del bien común. En Ecuador, fortalecer la gobernabilidad exige instituciones sólidas, elecciones transparentes, una ciudadanía informada y, sobre todo, confianza en nuestros procesos y en nuestra capacidad de construir juntos un país más justo.
Fortalecer la democracia mediante observación electoral, formación técnica y análisis institucional. La academia, la sociedad civil, los medios de comunicación deben crear espacios para de diálogo entre las la función ejecutiva y legislativa, dotando a asambleístas y asesores de herramientas que eleven la calidad del debate y fortalezcan la capacidad legislativa, porque un parlamento preparado es garantía de equilibrio democrático.
Pese a los desafíos como la fragmentación política y la desinformación, vemos oportunidades en el talento joven y el deseo genuino de cambio. Apostamos por una política útil y transparente, por la gobernabilidad democrática como el camino para garantizar derechos, cerrar brechas y construir un futuro digno para Ecuador. (O)
X: @monicabanegasc