Operación constitucional

José Chalco Salgado

Las operaciones buscan salvar al paciente con el menor riesgo. Desmontar la Constitución y hacer los cambios estructurales que el país requiere, se trata de una operación constitucional que debe buscar el menor riesgo posible.

Expliquemos. Una asamblea constituyente es necesaria para el país (lo he escrito desde el 2013), el momento (léase ahorita) no es adecuado. Extiendo la explicación. Si se mira la criminalidad e inseguridad que vive el Ecuador, es fácil comprender que hay bandas y bandidos (crimen organizado) que se ha tomado y busca seguirse tomando la institucionalidad del Estado. ¿En estas condiciones se puede abrir un espacio para tomarse la asamblea constituyente? El narcotráfico tampoco es cualquier cosa, está en todos lados y querrán, primerito, financiar y tomarse la institucionalidad.

No solo ello. Habrá -indiscutiblemente- algunos perdedores de las últimas elecciones que esperan la apertura de la constituyente para ocupar cargos y caotizar. ¿Lo duda? Hoy, no existe un proyecto de constitución y menos la certeza que la Corte Constitucional que debe habilitar la vía en dos momentos sustanciales (1. Dictamen de vía y 2. Control constitucional de estatuto y proceso) lo haga. Hasta aquí, ninguna propuesta desde el 2008 ha pasado el filtro de la Corte. Además, se requieren 3 elecciones. Una, de convocatoria; luego, de elección de asambleístas (mentira que se puede hacer bypass a esto, la Corte en sus dictámenes expresamente ha señalado que se requiere elección y proceso democrático, asignación e escaños, tipo de voto); y tres, referéndum aprobatorio del borrador de constitución. El riesgo país crece, la incertidumbre vuelve y el país una vez más en tres elecciones estancado. Entonces, clarito verdad, la constituyente tiene enormes riesgos frente a una operación constitucional y política más sencilla que es la reforma parcial.

La Corte ya aprobó que por reforma parcial (77 votos de legisladores y 1 referéndum) se puede regresar a los 3 poderes del Estado, eliminar el Consejo de Participación, disminuir asambleístas, crear una cámara de diputados y otra de senadores en el Congreso, diseñar autonomía a la Fiscalía y reorganizar judicatura. Además, lo que ya avanza: establecer bases militares extranjeras. ¿Se da cuenta? Lo sustancial. En 6 o 7 meses habría una sola elección aprobando todo esto. Sobre los sectores estratégicos seamos claros: hoy sí pueden ser administrados por particulares conforme a la Constitución, COA y jurisprudencia de la Corte, tan solo se requiere decisión y firmeza para hacerlo.  (O)

@jchalco

Dr. José Chalco

Doctor Ph.D. en Derecho, Magister en Derecho Constitucional. Abogado de los Tribunales de Justicia de la República. Profesor Titular de Derecho Constitucional en la Universidad del Azuay. Profesor de posgrado.

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