Estos días fueron gratos y de esperanzas en el mejor sentido para el pueblo ecuatoriano y su futuro. Noboa tiene en sus manos y conciencia la posibilidad de reflotar un Ecuador, sumido en la más enorme corrupción y atropellos de una mafia delincuencial de enormes proporciones que, durante 10 años, se llevaron desde altas esferas, llegando a empleados menores, todo lo que pudieron, sin rubor y en una desvergüenza inaudita, disfrazada en hábiles palabras que confundieron a muchos.
Noboa llegó a la investidura de presidente a pie y con solo su escolta, muy al contrario de Correa, que lo hizo en un carro de combate al puro estilo de los emperadores romanos, con su risa de madame, rodeado de los capos de los cárteles de la droga escondidos entre la gente.
Noboa pronunció su discurso conciliador y bien trazado, mostrando que ya tiene experiencia en estas lides. No atacó a nadie a pesar de tener y sobradas causas para hacerlo, pero más adelante se demostró bien que con la conformación de la asamblea que se convierte en mayoritaria a su favor, será de mucha ayuda en sus funciones y proyectos y no requiere de más. Tiene todo controlado y jamás podrá desperdiciar esta suerte que le brinda la historia, pues el pueblo, pensante, honesto y trabajador, lo pide.
Como no podría ser de otra manera, algunos correístas, traicioneros y corruptos por naturaleza, van tratando de conseguir su lugar en otros partidos, verbigracia Aguinaga y se va quedando solo Patiño, el mismo de las narcovalijas y del baile en la embajada que refugiaba otro dudoso personaje, Assange, donde se farrearon al ritmo de movimiento de cadera, millones.
El partido del prófugo belga está en demolición. Día a día pierde apoyo y la cara de esquizofrénico se demuestra en los videos que envía en su inútil desesperación. Doña Lucha a la que llaman la rana René, incluso se refunde en la mediocridad de donde salió y con declaraciones desesperadas, parece que se ganará un juicio más por traición a la patria.
Este partido empieza y ya metió un gol Noboa, pero tendremos que esperar el desarrollo de este nuevo mandato y rogar y ayudar desde todas nuestras trincheras, para que ganemos con goleada y que se abran las cárceles para los mafiosos.
No podemos, ni debemos perder este momento histórico de recuperación. Incluso Noboa deberá tomar muy en cuenta atentados en su contra como el de Villavicencio y muchos otros periodistas y más, pues son capaces de todo. Lo hemos visto. (O)