
El suelo se agrieta, la tierra cae, se escuchan ruidos extraños. Las familias evacuaron a las casas de familiares. Todo esto pasa en la comunidad Cochas, de la parroquia Paccha, afectada por un macrodeslizamiento que se extiende rápidamente.
Regresan por el día para cuidar a sus animales y las pocas pertenencias que todavía no pueden llevarse de sus viviendas. Observan a los técnicos de las instituciones públicas y de socorro realizando evaluaciones permanentes con drones (sobrevuelan área afectada). Anhelan por buenas noticias, pero son conscientes de que la situación es grave, compleja y difícil de solucionar por todos los daños existentes.
Los vehículos ingresan hasta cierto punto debido a que los accesos presentan cortes profundos. Hay cintas de seguridad de color rojo con tintes negros para restringir la circulación.
Temen los habitantes de Cochas por perder sus bienes
Temen que la montaña se desplome arrasando con todo lo que encuentre, perdiendo sus casas, cultivos y otras propiedades que adquirieron tras años de trabajo. Desesperados piden respuestas a las autoridades, quieren saber que acciones ejecutarán para reducir los riesgos.
Amelia Sumba, de 62 años, llora porque abandonó su casa, se quedó sin sus cultivos y los criaderos de cuyes para sobrevivir. El inmueble presenta una serie de cuarteaduras, inclusive colapsaron paredes por estar cerca de un deslave que cubre un tramo del acceso principal a Cochas.
“Yo nací aquí, crie a mis hijos, cuido a una hermana con discapacidad. Ahora me quedé en la calle porque no puedo seguir trabajando en mis cultivos”, señala Amelia, quien asegura que las autoridades llegaron para decirle que tenga paciencia ante la situación.
Macrodeslizamiento ocasiona grietas
En la zona alta de la comunidad se evidencian más las grietas que atraviesan los predios. Los pobladores que cuidan sus bienes están atentos a cualquier ruido, se advierten entre ellos, corren si es necesario para evitar una tragedia.
Jonathan Arpi, de 27 años, recuerda que su abuela regaló parte de su terreno a sus padres para que construyan una media agua, la cual, mejoraron con el transcurso de los años. “Todo empezó el pasado viernes, el suelo se mueve, aparecen grietas por todo lado. En mi casa se está partiendo la entrada y la cocina”, comenta Jonathan.
El nerviosismo es evidente entre todos, quienes jamás se imaginaron que vivirían algo así. Por eso, el padre Rafael Cabrera, párroco de Paccha, llegó ayer al sitio para dar un mensaje de aliento a las familias y coordinar algunas acciones para su bienestar.
El sacerdote decía que no hay que perder la esperanza, son los llamados de Dios que se deben responder con solidaridad, en unidad para salir adelante. Además, dijo que la iglesia local y la junta parroquial sirven como centros de donación para las personas que deseen colaborar con los afectados.
Evaluación por emergencia en Cochas
Los técnicos de la Junta Parroquial de Paccha, del Municipio de Cuenca, Prefectura del Azuay, y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) permanecen en la zona para monitorear y realizar algunas labores preventivas. Así controlar el macrodeslizamiento registrado por las intensas lluvias.
De acuerdo con Erick Gutiérrez, director de Riesgos del Municipio, se estudia una zona de 17,87 hectáreas, de las cuáles, 8,24 son las de mayor riesgo y 9,63 hectáreas están en observación porque se encuentran al pie del talud. Se evacuaron 14 viviendas y otras 43 están bajo vigilancia, además se activó el Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Parroquial de Paccha para articular acciones con todas las otras instituciones.
Un equipo de especialistas evalúa el estado de cada una de las viviendas para determinar si podrán ser habitables. Las personas evacuadas están en casas de acogientes, pero si es necesario se habilitarán albergues siendo los más cercanos los ubicados en Monay-Baguanchi y El Valle.
Gutiérrez habla de mingas de limpieza y habilitar canales drenantes como labores preliminares con la participación de diferentes instituciones. -(I)
Problemas en otras zonas de Cuenca
El cantón Cuenca siente los estragos de las últimas lluvias por los deslizamientos que se registran en diferentes sectores.
En la zona de María Auxiliadora, de la parroquia Ricaurte, fueron evacuados los ocupantes de tres viviendas a las de familiares. La maquinaria se trasladó al sitio para la limpieza necesaria.
También se presentaron problemas en el sector Nogales, de El Valle, por un aluvión. Con la Prefectura y la Junta Parroquial se trabaja en el lugar.
Asimismo, continúan labores de limpieza y mitigación en los sectores Tepal, de la parroquia Santa Ana; y, en La Floresta, de Miraflores, afectadas por deslizamientos.
Diario El Mercurio recibió denuncias a sus redes sociales por riesgos en sectores de Llacao, Sidcay, entre otros. De esta manera, solicitan el apoyo de las autoridades correspondientes. (I)
ENTREVISTA / Hernán García, coordinador zonal (s) de la SNGRE.
“De las emergencias, el 70 % son deslizamientos”
En la provincia del Azuay son varios los eventos que se registran desde que inició el año 2025 por las lluvias. El cantón Cuenca resulta como el más afectado por la situación.
Hernán García, coordinador zonal (s) de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), se refirió al respecto. Incluso, analizó la capacidad de respuesta.
¿Cómo estamos en Azuay tras las intensas lluvias?
Desde el mes de enero registramos 268 eventos por el fuerte temporal invernal. Del total, el 70 % son deslizamientos, el 20 % por inundaciones, y el 10 % por socavones, entre otras emergencias.
La mayor incidencia está en Cuenca porque el 70 % de los eventos se han dado en este cantón. Este último fin de semana tuvimos dos eventos considerables en la comunidad Cochas, de Paccha, y, el otro, en María Auxiliadora, de Ricaurte.
¿Han incrementado las emergencias por lluvias en relación a otros años?
Si, mucho más, pese que han existido eventos bastante fuertes. Este año está entre los más altos de los históricos.
¿Por qué Cuenca tiene mayores problemas?
Tenemos un fuerte temporal invernal a nivel nacional por eso se emitió tiempo atrás la alerta naranja que se mantiene vigente en varias provincias, entre estas, Azuay. Cuenca sufre más por varios factores como fallas geológicas en algunos sectores, además que no existen buenos sistemas de drenaje y evacuación para aguas.
¿Qué hacer si las lluvias van a continuar?
Debemos trabajar en temas de drenaje, en obras de evacuación de aguas superficiales. Trabajar con la sociedad para generar una cultura de prevención de riesgos. Hay que crear con los gobiernos seccionales normativas para regular las construcciones, caso contrario, vamos a seguir teniendo problemas.
¿La provincia está preparada para afrontar las emergencias?
La respuesta que se ha dado de las instituciones ha sido oportuna. Como SNGRE vamos fortaleciendo el trabajo de los gobiernos seccionales no solo en respuesta, sino también en prevención. (BPR)-(I)
DETALLES
En las últimas emergencias en Cochas, de Paccha, y María Auxiliadora, de Ricaurte, se entregaron kits a las familias afectadas.
En Cochas se permite a los dueños de las casas que están bajo vigilancia que pasen durante el día en estas, pero en las noches regresen a sus lugares de acogida.
Instituciones de diferentes niveles de gobierno llegaron a las zonas afectadas. El COE Parroquial de Paccha declaró la emergencia en esta comunidad.
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