
Trabajan duro, madrugan para realizar sus actividades, se privan de muchas cosas, soportan injusticias, realizan lo imposible para que sus hijos estén bien. Todo eso y más hacen muchas de las madres cuencanas para luchar ante las adversidades.
Algunas lo han hecho solas inspiradas en que sus hijos tengan lo que ellas no pudieron por diferentes circunstancias. Se ven fuertes, valientes, son unas guerreras sin reconocimiento.
Historias que impresionan
Todos los días se la ve a María Victoria Guazhambo, de 59 años, sentada sobre una jaba de gaseosas vendiendo en la avenida Carlos Arízaga Vega hierba para alimentar a los cuyes. Alegre recibe a sus clientes, conversa con ellos y les cuenta un poco de su vida que es un ejemplo de resistencia y fe en Dios.
Perdió a dos de sus cuatro hijos porque fallecieron hace unos años debido a enfermedades. Los considera sus ángeles que cuidan de ella y de sus otros hermanos, siempre se encomienda en ellos, siente que la acompañan a todas partes y en sus largas jornadas de trabajo.
Para María Victoria, la vida es efímera por lo que hay que disfrutarla, evitar los conflictos, dejando un legado para quienes queden en este mundo.
Madres son capaces de todo
Por cosas de la vida, Dolores Sanmartín, se quedó sola para sacar adelante a sus diez hijos realizando diferentes labores. Fabricaba ladrillos en el sector San Lucas de San José de Balzay para luego dedicarse a la venta de productos de primera necesidad en la intersección de la avenida Carlos Arízaga Vega y Francisco Cisneros, en las proximidades del sector Cristo del Consuelo.
“Estoy de pie con la bendición de Dios, he superado todos los obstáculos por tener a mis hijos y salir adelante”, asegura Dolores para recordar que pasó por momentos difíciles porque en ocasiones no tenía para comer, peor para darse algún lujo.
Historias con sus hijos como pilar
Beatriz Palacios, de 63 años, lleva 36 años comercializando prendas de vestir en la Feria Libre, inclusive por un tiempo recorrió diferentes ciudades y provincias para mantener a sus cuatro hijos, quienes ahora son adultos y laboran honestamente siguiendo el ejemplo de su progenitora.
Beatriz comenta que las madres en muchas ocasiones deben cumplir su rol y de padres. Eso le pasó a ella convirtiéndola en una mujer valiente para afrontar todo lo que venga sin temor pese a las dificultades.
Madres que esperan por el cariño de sus hijos
También existen madres que esperan por el amor de sus hijos, aunque, las lastimen con sus actitudes. María Rosario Sinchi, de 62 años, pasa por esta situación esperando que cambie porque ella siempre está para apoyar a sus retoños.
Asegura que este domingo que se celebra el Día de la Madre lo primero que hará es acudir al cementerio para visitar a su madre fallecida hace algunos años. Llevará flores para adornar la tumba, extraña mucho a su progenitora.
Recorriendo las calles se conocen diferentes historias, muchas conmueven, inspiran, demuestran que ser madre no es nada fácil, resulta una gran responsabilidad. Hay madres jóvenes, adultas y adultas mayores que siguen haciendo todo por sus hijos. (BPR)-(I)
DETALLES
11 de mayo próximo se celebrará el Día de la Madre. La tradición es realizarlo el segundo domingo del mes de mayo.
El programa “Hola Veci” recorrió ayer los alrededores y la Feria Libre para conocer las historias de las madres que trabajan todos los días.
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