Todos los días está de pie a las 05:00 para iniciar una larga jornada de trabajo. Prepara toda clase de delicias cuencanas para su picantería. Recibe el apoyo de su esposo, Hugo Durán, lo considera su mano derecha. Así Marlene Pintado “Doña Male” ha podido sacar adelante a sus tres hijos, dos ya obtuvieron un título universitario y un tercero está por ese mismo camino.
Para ella, dueña de la tradicional Picantería “La Gloria”, ver a sus retoños realizados es lo más gratificante en su vida porque su sacrificio valió la pena. Consiguieron lo que “Doña Male” no pudo porque desde niña tuvo que trabajar duro para sobrevivir, apenas terminó la escuela y curso un año de colegio.
«Doña Male» inicia a los 11 años su labor
Era una niña de 11 años cuando falleció su padre, enfermó su madre, Josefina Laso, y tuvo que aprender a cocinar con las recetas de su progenitora, quien tenía un puesto de comida en el mercado 10 de Agosto. Trabajó por varios años en este centro de abastos, conoció a su marido para juntos salir adelante.
Recuerda que hace dos décadas lograron comprar una casa en la avenida Loja y Hortensia Mata tras vender un predio que les entregó su suegro. Comenzaron vendiendo comida los domingos, luego incrementaron a más días porque los clientes aumentaron, llegando de todas partes por su exquisita sazón.
Lo que le hace feliz a Marlene es ver felices a sus hijos y estar en su trabajo. Escucha música cristiana para relajarse cuando cocina los secos de pollo, de carne, los brosters, la lengua, los caldos de mocho, patas y de gallina que venden a precios accesibles.
Los sueños que tiene es seguir haciendo lo que hace, aunque, también le gustaría viajar, no sabe a dónde porque tiene miles de destinos a nivel nacional e internacional.
Una mujer valiente, ejemplo para sus hijos
Es una mujer valiente, con un carácter fuerte porque no le gusta las injusticias. Honesta porque cree que es lo más importante que le enseñó su madre para salir adelante en esta vida, logrando todo lo que se proponga.
Al preguntarle que le entristece, dice que es que algún día se cierre su picantería porque, quizás, sus hijos no quieran mantener su legado por cumplir con sus profesiones. Sin embargo, lo deja en las manos de Dios, que él decida lo mejor para ellos.
“Doña Male”, de 52 años, demuestra que no hay límites, ni adversidades para triunfar en la vida. Quizás llegarán malos momentos que son pasajeros, pero la fuerza que brinda la familia siempre será ese aliento para superar todos los percances. -(I)
DETALLES
Los siete días de la semana trabaja en su picantería. Lo hace desde las 05:00 preparando la comida hasta las 19:00.
Nació por el sector de la Virgen de Bronce, pero reside por el populoso sector La Gloria.
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