
Los terrenos que se consideran restringidas por susceptibilidad a fenómenos de remoción de masas en Cuenca ahora pueden ser actualizadas y recategorizadas, con base en estudios geotécnicos de detalle.
Esto consta en la reforma a la Ordenanza que Regula el Uso, Gestión y Aprovechamiento del Suelo, que actualiza el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y sanciona el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS).
Esta reglamentación fue aprobada el pasado 1 de mayo, en medio de cuestionamientos de algunos colectivos, que la califican como una norma restrictiva y punitiva.
Recategorización de terrenos con remoción de masas
Según la norma, para los estudios de recategorización se deben realizar exploraciones de campo, ensayos de laboratorio, determinación de parámetros geomecánicos y definición de factores de seguridad por corte, entre otros.
Además, la ordenanza establece que cuando el espacio de estudio incluya predios de distintos propietarios, el proponente deberá socializar el proyecto con todos los involucrados.
Asimismo, se indica que en predios con afectación alta o muy alta por remoción de masas y que cuenten con área edificable, se deberá respetar un retiro adicional de cinco metros hacia la zona de afectación.
También se establece que, en suelo urbano, la construcción está permitida en predios ubicados en zonas planificadas de la ciudad que se encuentren dentro de áreas de inundación.
Esto, siempre y cuando existan obras como vías, infraestructura de saneamiento ambiental, parques lineales u otras de interés público; o, en su defecto, reservas de áreas verdes.
Criterio sobre recategorización de terrenos con remoción de masas
Para Fabián Méndez, ingeniero civil e investigador en geología, permitir la construcción en zonas susceptibles al movimiento de tierras, cuando se demuestra estabilidad local, optimiza el uso del suelo.
A criterio de Méndez, esto evita la expansión urbana desordenada hacia áreas agrícolas o ecológicas. La edificación en puntos seguros puede integrarse a la planificación sin mayores conflictos.
Además, considera que esto fortalece la confianza en la ciencia aplicada a la ingeniería. «Un informe geotécnico preciso ofrece garantías a los ciudadanos y autoridades que deciden sobre la habilitación de suelos…», dijo.
Advertencia
Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de generar un falso sentido de seguridad. La población podría creer que toda el área es segura, sin considerar la variabilidad del terreno fuera del lote estudiado.
«También puede aumentar la presión para urbanizar zonas cercanas sin el mismo nivel de análisis. Esa tendencia arriesga vidas y bienes si se omite el rigor técnico en futuros procesos de evaluación…», agregó.
En conclusión, considera que permitir construir en zonas con antecedentes de inestabilidad requiere equilibrio. Cada caso debe evaluarse con criterios técnicos, sin generalizar ni descartar sin fundamento.
Mapa de riesgos
A decir de Magno Alvarado, ingeniero en geología, Cuenca ha crecido rápidamente y su mapa de zonas de riesgo ya no refleja la realidad actual. Es urgente actualizarlo para prevenir desastres y proteger a la población.
Alvarado señaló que las lluvias intensas y deslizamientos recientes evidencian la necesidad de revisar las zonas de riesgo. Un mapa actualizado permitiría una mejor planificación y respuesta ante emergencias.
Varias zonas están hoy en áreas que antes no se consideraban peligrosas. Actualizar el mapa es clave para garantizar obras adecuadas y evitar tragedias futuras.
La actualización de zonas de riesgo debe ser una prioridad para las autoridades, ya que solo con información actualizada se pueden tomar decisiones responsables y proteger vidas.
Detalle
El PDOT establece directrices para el desarrollo cantonal, en cuanto a la planificación territorial.
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