Cientos de personas recibieron a la Virgen del Cisne en Cuenca

Ni la lluvia ni el frío importaron. Lo que realmente importaba era acompañar a la Virgen del Cisne en su llegada y procesión por las calles de Cuenca. Porque así es la fe de los cientos de cuencanos que, la tarde y noche del 19 de mayo de 2025, arribaron hasta el Parque de la República para verle, una vez más, a la «Churonita».

La última vez que la imagen de la Virgen del Cisne había estado en Cuenca fue hace dos años. Y aunque no es mucho el tiempo desde aquella ocasión, para los creyentes, mientras más veces vuelva, mejor.

Bajo el golpeteo del agua y el viento gélido, los seguidores de la virgen se juntaron en el Parque de la República y en sus alrededores. La Churonita llegó como se tenía previsto: a las 17:00. Y, mientras esperaban la procesión, no podían faltar los rezos, los cánticos, los agradecimientos y los pedidos.

«Tenemos esa devoción todos… Y hemos inculcado a nuestros hijos. Lo que le hemos pedido es salida y que nuestros hijos. Le pedimos a la virgen que nos siga bendiciendo. Que bendiga a mis hijos, a mis nietos», dijo Rosa Fernández.

Y entonces empezó la procesión, ese acto religioso en el que la gente acompaña a la imagen. Allí tampoco faltaron los cantos y los rezos. Los movimientos y grupos católicos agradecieron a la virgen por su paso por Cuenca que durará una semana.

La lluvia no faltó. Pero el agua fue tomado como un símbolo de bendición. Considerando que hasta solo unos meses Cuenca vivió una sequía nunca antes vista por las generaciones actuales, que el chispeo del cielo caiga sobre la ciudad es solo una bondad más de parte de la Virgen del Cisne.

«Uno viene por la fe, por esa mezcla de sentimientos. Yo vengo más para agradecer que para pedir. Nosotros estamos encomendados a la Virgen del Cisne en todo», dijo Deysi Ortiz, quien, junto a su familia, suelen ir a la romería que se realiza año a año en Loja.

Ya cubierto el trayecto que empezó en el Parque de la República, y que continuó por la calle Bolivar, la procesión terminó con una misa de bienvenida en la Catedral de la Inmaculada Concepción.

Los seguidores se reunieron aún más en el templo más famoso de Cuenca para darle un caluroso saludo y agradecimiento a la Churonita.

Una celebración que continúa

El arribo de la Virgen del Cisne es solo la primera parte de una larga sucesión de eventos que se realizarán en Cuenca, contó el padre Joffre Astudillo a Él Mercurio. El sacerdote, que estuvo a cargo de organizar el recibimiento de la imagen, dijo que se preparó varias actividades en torno a la imagen.

Por un lado los creyentes tendrán la oportunidad de participar en misas que se organizarán en la Catedral Nueva entre el 20 y 23 de mayo. Los horarios de las eucaristías son: 07:00, 09:00, 11:00, 13:00, 15:00, 17:00 y 19:00.

En cambio, el sábado 24 de mayo, a las 10:00, se celebrará la fiesta de la iglesia y el jubileo de las familias en conmemoración de los 40 años de la visita de San Juan Pablo II a Cuenca. La celebración será en el Templete de Miraflores.

Ese mismo día, a las 19:00, en la Catedral Nueva, habrá una eucaristía que presidirá Marcos Pérez Caicedo, arzobispo de Cuenca.

Por último, el 25 de mayo habrá dos eucaristías a las 08:00 y 10:00. Mientras que, a las 12:00 será la eucaristía de despedida de la Virgen del Cisne en el atrio de la Catedral Nueva. (I)

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