Roque Ordóñez, uno de los tres asambleístas de la Revolución Ciudadana que representan a Azuay, informó sobre el trabajo que hará a favor de la provincia.
¿Es justo que, pese al número de legisladores que tienen, no han participado de la repartición del poder en la Asamblea?
Más allá de los espacios de poder, como bancada de la Revolución Ciudadana representamos el 44% de la Función Legislativa y desde el inicio le escuchamos al presidente de la Asamblea decir que esta es una nueva Asamblea, que vamos a impulsar temas de unidad, de diálogo, por el bienestar del país; pero, en la práctica ocurre todo lo contrario.
¿Cómo esto afecta el trabajo en la Asamblea?
Para el tema de la conformación de las comisiones, donde varios compañeros tienen experticia, su profesión y responden a diferentes dinámicas, a nosotros en nada, en lo absoluto, se nos consultó a qué comisión quisiéramos ir, eso es un desperdicio de recursos y capacidades, es una muestra de la falta de experiencia del actual presidente.
¿Cuál comisión habría preferido?
La Comisión de Participación Ciudadana, por la experiencia que uno venía trabajando.
¿Podrán trabajar en las actuales condiciones?
Es complicado, no nos permiten hacer uso de la palabra, se supone que el Parlamento es donde se viene a hablar de política, a cuestionar y a proponer las diferentes posturas, pero el actual presidente de la Asamblea no nos permite hacer uso de la palabra y eso deja mucho que desear.
¿Muchos dicen que están recibiendo de vuelta lo que ustedes hicieron?
Hay que diferenciar dos cosas, nosotros en el año 2013 tuvimos más de 100 asambleístas, teníamos la representación política, la mayoría absoluta y las minorías tenían una representación en CAL, en donde todas las fuerzas políticas estaban representadas, nosotros ahora no tenemos una representación política.
Además, nosotros sí teníamos una mayoría absoluta, el actual Gobierno no la tiene y, lo que busca con otras fuerzas políticas es los acuerdos, las componendas de poder para llegar a acuerdos mínimos, para los intereses de ellos.
¿ADN dice que Mónica Salazar es su representante en el CAL?
Mónica Salazar fue electa por la Revolución Ciudadana, pero en abril ella presentó su renuncia al bloque, que fue pública y que, por mañoserías en la Asamblea Nacional le permiten ser miembro del CAL, so pretexto de que fue electa por la Revolución ciudadana.
¿Cree que prospere la demanda que la RC impuso para corregir esto?
Nosotros impulsaremos todos los mecanismos legales y constitucionales, porque ya en la Asamblea no nos permiten hacer uso de la palabra, nos bloquean el sistema, al que todos los asambleístas tenemos derecho.
¿Cuál será la postura ante el regreso de las bases militares al país?
Tenemos una postura clara respecto a la pretensión del Gobierno; vamos a los datos, cuando el proyecto de la Revolución Ciudadana empezó en 2007, nosotros encontramos un país con 25 homicidios por cada 100 mil habitantes, en 2017 eran 5.7 asesinatos, es decir, el Gobierno pretende vender la idea de que con las bases extranjeras podemos mejorar la seguridad, pero no es así.
El Gobierno desconoce sobre los temas de seguridad, tuvimos un Plan Fénix que nadie conoce y nos subieron IVA, pero, en 2025 tenemos cerca de 3.000 asesinatos a nivel nacional, vivimos en estados de excepción, militarizados, lo que no hay es un plan de Gobierno, no hay un horizonte.
¿Los asambleístas del Azuay van a trabajar juntos como en los anteriores períodos?
Hay dos contextos y escenarios políticos diferentes, al del período anterior; pero, más allá de todo, hay la voluntad política; yo he conversado con mis compañeros para juntarnos en Azuay, hacer causa común de las grandes necesidades que tenemos, pero, no hemos conversado a detalle la posición que tendrán los compañeros de AND, nosotros fiscalizaremos todo lo que tenga que ver con nuestra provincia.
¿Qué se debe fiscalizar en Azuay?
Azuay aporta al erario nacional cerca de 1.000 millones de dólares que, en nada se ven retribuidos en obras, en los beneficios que nosotros nos merecemos en el ámbito de la vialidad, de la seguridad, de la descentralización, la salud pública, es decir, la institucionalidad que se ha venido perdiendo en los últimos años y, obviamente, fiscalizaré a quien no brinden el servicio adecuado a los azuayos.
¿Cuáles son las grandes necesidades del Azuay?
La vialidad es un tema trascendental. Queremos saber que está pasando con la vía Cuenca – Girón – Pasaje, nos hablaban de que estaba adjudicado, de que hay los estudios, vamos a solicitar la información correspondiente.
Nos hablaban de la Cuenca – Molleturo – Naranjal, más allá de los discursos que puedan dar los funcionarios del Gobierno, nosotros nos remitimos a la documentación correspondiente.
Sería importante que nos digan qué es lo que está pasando con los intercambiadores, en la autopista Cuenca – Azogues, que se suponía que ya estaban adjudicados, vamos a solicitar toda la información en el ámbito de hacer una fiscalización propositiva para el beneficio de los azuayos.
¿Qué hacer para combatir el centralismo?
He conversado con varios asambleístas de las provincias de El Oro, Loja, Zamora, Morona, Cañar, vamos a tener una voz disonante desde el sur del país, hacer causa común para pensar seriamente en los grandes procesos de descentralización; tenemos un abandono en el ámbito de la vialidad, de la producción, en el tema del turismo, es decir, sí sentimos un abandono desde el sur del país y debemos unirnos para eliminar el centralismo agobiante.
¿Insisten en que existió fraude en las elecciones presidenciales?
Como organización política, le hablo con director y asambleísta de la Revolución Ciudadana, no reconocemos los resultados, fue un proceso fraudulento que vino viciado desde el inicio mismo y que habíamos solicitado nosotros, en ese legítimo derecho, que nos abran las urnas para poder revisar aquellos inconvenientes; en 2023, bajo el mismo argumento, con los mismos artículos, se revisaron las urnas hoy, lamentablemente con procesos mañosos del CNE, no se nos permite.
