Corazones que luchan

Martina Pérez

Con la frente en alto, un corazón que lucha por la madre tierra y convicciones colectivas. Mujeres que se reúnen, que se encuentran en la resistencia, que defienden la vida y están dispuestas a entregar su alma. Entre montañas e ideales están ahí, formadas e uniformadas, con espíritu libertario y una rebeldía más viva que nunca, ellas son las zapatistas de México. En el marco del Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan, el aprendizaje destaca que no sólo su objetivo es inspirar masas sino organizar y tomar acción; intervenir en la injusticia y resistir. Los testimonios presentaron la adversa y no tan diferente realidad de ser mujer en cada país, sus voces se conectaron y la necesidad se hizo colectiva. Se decidió que el tiempo ideal para luchar por dignidad, derechos y equidad, es siempre, y no existirá fuerza que venza a las mujeres unidas; no existirá aire de derrota para un corazón valiente y siempre habrá espacio y soporte para esa mujer que sufrió violencia y ya no quiere callar más. Los objetivos son incontables y muy significativos, entre pueblos se lucha, entre hermanas se protegen, entre todos sanan la crisis. Mujeres que luchan, semillas de rebeldía, hermanas que no desisten por la libertad; altivas y combatientes son aquellas que se encontraron. Están en contra del capitalismo que destruye y el patriarcado que daña, caminan con orgullo hacia el poder colectivo y la esperanza. El segundo encuentro internacional de mujeres que luchan nos ha enseñado a todos de la capacidad de un colectivo, de la fuerza que adquiere la mujer que se une a sus hermanas, del poder de defender a la tierra y de la libertad que un pueblo puede alcanzar si resiste. No admiramos a las zapatistas, admiramos la defensa de la vida, a la mujer y al poder social. Valoramos su fuerza, su trabajo, su vida y su ideal, se siente que el camino se lo puede forjar con las zapatistas, se siente que la fortaleza se gana entre todas, se siente que la vida nace ahí. (O)