Las universidades públicas del país rechazaron este lunes el recorte presupuestario ordenado por el Gobierno nacional para afrontar la crisis económica agravada por la expansión del contagio del coronavirus en el país.
Varias universidades, en sendos comunicados, coincidieron en que el recorte ordenado por el Ejecutivo se aplica, sobre todo, en el rubro de gasto en personal, lo que afectaría a la investigación y generación de conocimiento.
del Ecuador, con sede en Quito, indicó en un comunicado difundido en redes sociales que el recorte presupuestario es un atentado que obligará a «despedir docentes y personal administrativo, lo que afectaría el desarrollo académico, la investigación y la producción de conocimiento científicos».
Precisó que en su caso, el recorte corresponde a casi 11 millones de dólares, lo que podría poner en peligro su oferta académica, ya que supondría la reducción de la plantilla de profesores.
La Escuela Politécnica Nacional (EPN), un referente académico de Ecuador, expresó su «malestar e inmensa preocupación» por la merma en su presupuesto, que impacta sobre todo en el rubro para el pago de la nómina de profesores y empleados.
Además, la EPN calificó de «unilateral e inconsulta» la decisión, pues aseguró que no ha recibido ninguna comunicación oficial, y remarcó que por esa razón desconoce el «sustento técnico y jurídico de tal medida».
Asimismo, la Universidad Politécnica recordó que en enero pasado ya sufrió otro recorte, lo que eleva a casi un 18 por ciento la merma de su presupuesto.
«Esperamos que la medida de recorte presupuestario se revea (revise) inmediatamente, puesto que, de mantenerse, generará gravísimos inconvenientes al sistema de educación superior, con repercusiones en la sociedad ecuatoriana«, señaló la Escuela Politécnica Nacional.
EL RECORTE RESPONDE A CRISIS POR PANDEMIA
De su lado, la Secretaría De Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senecyt) justificó el recorte al advertir de que los efectos de la pandemia del coronavirus ha incidido de forma negativa en la economía de muchos países, incluido Ecuador.
En un comunicado oficial, la Senecyt explicó que los presupuestos de las universidades se financian con un porcentaje de la recaudación del Impuesto al Valor Añadido (IVA) y el Impuesto a la Renta (IR), por lo que la disminución de esos ingresos repercutirá en las asignaciones a los centros académicos del Estado.
La Senescyt explicó que podría registrarse una bajada de un 10 por ciento en la recaudación tributaria, pero remarcó que trabajará con cada centro académico y con el Ministerio de Finanzas para intentar proteger la operación adecuada de cada universidad.
«En el transcurso de estos días revisaremos la planificación académica y presupuestaria con cada universidad y escuela politécnica para generar las soluciones operativas, normativas y presupuestarias que se requieren para afrontar la emergencia», precisó la Senecyt en su comunicado.
A la polémica por el recorte universitario también se sumó la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la organización social más importante del país, que rechazó la medida y deploró que se la haya tomado en medio de una situación de emergencia sanitaria.
Asimismo, en su cuenta de Twitter, la Conaie criticó que el Gobierno del presidente Lenín Moreno haya recortado unos 90 millones de dólares en el presupuesto de las universidades y, por contra, destinado en 2019 más de 100 millones de dólares adicionales a la cartera de Defensa.
El recorte universitario es «un atentado contra la juventud ecuatoriana, afectando a 31 entidades de educación superior», añadió la Confederación que recordó que la Constitución prohíbe afectar a los sectores de salud y educación, si incluso se ejecutan los recortes en el marco de un Estado de excepción como el que se aplica actualmente en el país. EFE
