Vanidad

Josefina Cordero Espinosa

Se define como arrogancia, engreimiento es idolatrase.

Nietzsche define la vanidad como “la ciega propensión a considerarse como individuo sin serlo”.

Analicemos primero el Narcisismo según el mito griego aquel joven que al reflejarse en la laguna se enamoró de sí mismo y por abrazar su imagen se ahogó, se aplica a aquellos con un egoísmo tan agudo y desconsiderado para los que le rodean llegando a extremos patológicos.

Hablemos ahora de la vanidad femenina. La mujer ante el espejo gasta enorme cantidad de dinero en cosméticos, cremas, perfumes, operaciones estéticas que en muchas ocasiones les ha costado la vida; rubro económico de tal magnitud que fomenta lo que se llama turismos estéticos como política de ingresos.

Nos preocupamos por un cúmulo de pequeñas cosas para conservar la salud, de hierbas, frutas y pócimas que son buenas para la vista, excelentes en la piel, la dentadura y la regeneración del cabello y combatir las arrugas; los alimentos que eliminan las grasas, hasta encontrar una figura perfecta; desde el plano visible procuramos evitar las cargas que nos trae el tiempo. (O)