El cuencano Raúl Naranjo se abre campo en el balompié de Chipre

Tenía apenas dos años cuando su familia migró a New York. Raúl Naranjo tiene referencias de Cuenca por su madre Yolanda, un exgloria del baloncesto azuayo, y por las imágenes que se le quedaron grabadas de su última visita en 2010, pero la Atenas del Ecuador ha cambiado bastante en la última década.

En la actualidad tiene 20 años. Radica en Paralimni, ciudad situada en el sureste de Chipre, a 20 minutos de Liopetri, sede del club Achyronas Liopetriou, de la Segunda División, donde juega profesionalmente desde noviembre de 2020.

Chipre es un país insular ubicado en el Mediterráneo oriental, entre Turquía, Siria y Líbano. “El equipo me ayuda mucho, me dieron una casa donde vivo con un compañero de entrenamiento que es portugués”.

Su familia le enseñó que el éxito llega con esfuerzo y sacrificio por eso trata de adaptarse lo más rápido a su nuevo estilo de vida. Habla muy bien el inglés y eso le facilita la convivencia.

“La cultura es bien diferente. Estoy acostumbrado a Nueva York donde a las 03:00 todavía todo está abierto, acá todos están en la casa a las 20:00, es más calmado. Los restaurantes y tiendas se cierran por una, dos horas para que la gente vaya a la casa a almorzar, a tomarse una siesta. Pero me estoy acostumbrando y me gusta porque uno se puede enfocar solo en el fútbol”.

El sueldo promedio de un futbolista profesional que aún no llega a Primera División puede bordear los 1.000 euros. Se puede vivir bien si se sabe administrar el dinero, dice Raúl evitando profundizar en montos. “Lo único raro de acá es que los servicios como el agua, la electricidad y el gas se paga cada tres meses”.

Por la pandemia los futbolistas cuentan con salvoconductos para su movilización. “No podemos salir mucho de la casa, si queremos ir de compras o ir a caminar un rato para relajar las piernas tenemos que mandar un mensaje de texto al Gobierno. Nosotros podemos ir a la práctica porque tenemos un papel que nos dio el Gobierno”.

Raúl entrena de 17:00 a 19:00 y luego hace un poco de pesas en el gimnasio. En las mañanas aprovecha el tiempo libre para ejercitarse en casa, leer un poco y ver televisión con su compañero. El campeonato chipriota de ascenso se extendió hasta la segunda semana de mayo. Raúl tiene contrato hasta fin de temporada, pero su deseo es permanecer en Achyronas, que marcha séptimo en la tabla de posiciones.

El zurdo juega de enganche o de extremo por derecha, aunque en sus inicios se desenvolvió como lateral y extremo izquierdo. “Me gusta gambetear, llevar el balón, asistir y patear al arco”. Su técnica no concatena mucho con el balompié chipriota, pero lo ha podido sobrellevar. “El fútbol acá es muy físico y creo que me está ayudando mucho como jugador”.

Sus inicios

Raúl es el penúltimo de cuatro hermanos. Desde los cuatro hasta los 18 años jugó en el Brooklyn Italians, de la National Premier Soccer League, la cuarta liga de fútbol más importante de los Estados Unidos. A los 10 años viajó a Roma, Italia, a jugar un torneo infantil contra clubes como Benfica, Juventus, FC Barcelona.

Fue capitán del equipo por algunos años. También fue el capitán del St. Joseph by the Sea High School con el que fue campeón a nivel de todos los establecimientos secundarios de New York. Por su excelente rendimiento académico y deportivo obtuvo una beca en la St. Francis College, que participa en la Primera División de las Universidades de New York.

“A los 18 fui a entrenar en los New York Red Bulls (equipo profesional)”, resalta Raúl, pero después de cuatro meses prefirió la Universidad “porque el estudio es caro, estaba todo pagado y no tenía que preocuparme de nada solo de estudiar y jugar”.

Se graduó en Administración de Empresas. “Mi papá tiene una compañía de camiones, recoge comida y otras cosas. Entonces pensé, si el fútbol no me da para vivir puedo ir al negocio de la familia y ayudar con nuevos puntos de vista que se aprende en la universidad”.

Su ídolo deportivo es Lionel Messi, aunque le gusta observar el desenvolvimiento de otros futbolistas zurdos como Paulo Dybala, de la Juventus, Ángel Di María, del PSG, y Bernardo Silva, del Manchester City. “También me encanta verlos a Moisés Caicedo, tiene una destreza increíble, y a Gonzalo Plata, que juega en el Sporting de Lisboa”.

Raúl sueña con jugar en la Primera División de cualquier liga europea si bien siente afinidad por la española. Al ser ecuatoriano-estadounidense también le gustaría estar en una selección nacional. Si tendría la opción de elegir “sería al Ecuador”. De hecho, llevó a Chipre la camiseta de la Tricolor para apoyarle a la distancia durante las Eliminatorias Sudamericanas. (BST)-(D)

DETALLE

Superior Squad Sports Manager es el nombre de la agencia que trabaja con Raúl Naranjo. El dueño de la agencia es Peter Khalife, y el representante en los Estados Unidos es Ali Fares. Uno de los entrenadores que le ayudó a tener más confianza en sus dotes fue el italiano Alessio Cannata.


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