Gobierno entrante y la salud

Hugo Lucero Luzuriaga

La salud adquiere mayor atención cuando estamos padeciendo una crisis sanitaria y el inicio de un nuevo Gobierno en el Ecuador. Creemos que el mandatario entrante debe liderar el tema salud priorizando la promoción y prevención, sin descuidar el enfoque curativo o asistencial. Esta visión de la salud es menos costosa y más eficaz basada en prevenir la salud antes que tratar de curar enfermedades, con el consiguiente mayor egreso económico fiscal y de los bolsillos de los ecuatorianos.

Hasta hoy, al país le cuesta mucho afrontar las enfermedades, carente de un adecuado presupuesto, con sobredemanda de enfermos, servicios de salud colapsados, ineficientes, ineficaces y una corrupción galopante en todos los niveles, terminando por mostrar la desfachatez de negociar hospitales por intereses políticos. Aparte y rescatable la labor sacrificada de los profesionales de la salud que incluso han ofrendado sus vidas en la pandemia.

Siendo imprescindible contar con un número suficiente de servicios de salud pública, insistimos que es fundamental que este nuevo Gobierno priorice políticas de PROMOCIÓN DE LA SALUD referidos a la dotación de agua potable, alcantarillado, vivienda, espacios saludables y asistencia social en general; además de acciones de prevención de la salud con medidas epidemiológicas como la eliminación de vectores, cambio de hábitos alimenticios, incentivo a la actividad física, pero, de manera prioritaria la dotación de vacunas contra la COVID – 19 que generará la ansiada inmunidad comunitaria.

Creemos que el lado positivo de este nuevo Gobierno es contar con un médico en calidad de Vicepresidente, por ello es que aspiramos que en función de salvaguardar vidas ecuatorianas cumpla con el objetivo ofrecido: la vacunación de 9 millones de personas en los primeros 100 días de mandato, teniendo corresponsabilidad todos los ciudadanos de cumplir con las normas de bioseguridad, para no necesariamente volver a la tan cacareada normalidad, sino al menos, salvar vidas y llegar a la reactivación económica que es el puntal para el desarrollo de los pueblos. (O)