Una controvertida ordenanza

En derecho, la proporcionalidad es un principio básico para que las penas guarden proporción con la gravedad del delito.

Este principio jurídico lo hacen hincapié algunos jurisconsultos para alertar sobre las consecuencias que tendrá la aplicación de la ordenanza de Control, Uso y Ocupación del Suelo en el cantón Cuenca, aprobada por unanimidad por el Concejo Cantonal.

La argumentada crítica apunta, incluso a la tipicidad especificada en la ordenanza, amén de fallas gramaticales de fondo que causarán confusión.

Según los abogados, la ordenanza violenta aquellos principios constitucionales. Por querer establecer reglas claras sobre el uso y ocupación del suelo, terminará por juzgar y sancionar con la misma vara a todos los potenciales infractores sin importar el grado de la falta.

Las críticas son respondidas por un concejal y un funcionario municipal, argumentando que son falsedades provenientes de quienes viven de defender a infractores de las ordenanzas municipales. Sin duda una acusación que revela intolerancia.

Se precisa que la ordenanza multará con el 10 % del valor de la inversión, sin que importe el monto. La anterior sancionaba con el 10 % del valor invertido.

Por eso, la controvertida ordenanza, a decir de los abogados será recaudatoria, además de compulsoria, es decir, obligar por la fuerza a pagar la multa, so pena de que su monto suba, hasta, quien sabe, llegar a la expropiación.

Pero más allá del cruce de interpretaciones sobre la ordenanza, no es menos cierto que Cuenca ha perdido la brújula para debatir temas de fondo. O se lo hace a destiempo. Se han soportado y se soportan Concejos Cantonales que, salvo excepciones, se encapsulan y dejan mucho que desear. Igual pasa con las Juntas Parroquiales Rurales, como si la mentada norma no afectará en estos territorios.

Urge que las voces críticas tengan eco en la administración municipal. Si bien la intención es buena, y Cuenca lo necesita, mal puede tener una norma que meta miedo, sea inequitativa y con tinte recaudatorio. Hay que legislar con sapiencia. Rectificar distingue a los verdaderos demócratas.