Las reacciones al aumento del salario básico en Ecuador

El presidente Guillermo Lasso durante el anuncio del incremento del salario básico a 425 dólares. Presidencia

“En este Gobierno del Encuentro, lo que se dice se hace, lo que se promete, se cumple, y lo que se ofrece, se entrega”, de esta forma el presidente Guillermo Lasso inició su anuncio con el que confirmó que el Salario Básico Unificado (SBU) se elevará en el 2022 a USD 425, es decir, USD 25 más que el actual.


Son USD 25 adicionales. En un solo año, hacemos un aumento equivalente a la suma de los últimos cuatro años. Es el incremento porcentual más alto en ocho años”, puntualizó Lasso.


De esta forma, el primer mandatario se acerca a su oferta de campaña, en la que estableció que durante los cuatro años de su mandato el SBU llegará a USD 500, que equivale a un promedio de USD 25 anuales.


“Este Gobierno cumple, y no por simple obligación electoral, sino por convicción real. Porque el pueblo lo merece. Porque ya es hora de mejorar sus ingresos. Porque los primeros en recibir los frutos del despegue deben ser quienes más sufrieron la crisis y la enfermedad”, aseveró el primer mandatario.


El presidente explicó que la decisión la tomó porque su Gobierno está apoyando al sector empresarial, dando mayor confianza para invertir y crear oportunidades; pero así mismo, es necesario que estos beneficios lleguen a los “más pequeños (…), a los trabajadores, aquellos que empujan, sudan y se desviven para hacer crecer nuestra economía”.


“La reactivación no es un mero porcentaje o indicador económico. La reactivación debe tener rostro humano, el de las familias más necesitadas. Los datos positivos que ya refleja nuestra economía no sirven de nada si no van a cumplir el primer objetivo de toda sociedad: cubrir las necesidades de los más pobres”, dijo Lasso.
 
Desacuerdo
 
A Rodrigo Gómez de la Torre, representante del sector empresarial ante el Consejo de Salarios, le sorprendió la decisión del presidente Guillermo Lasso.


En primer lugar, porque no se cumplió el plazo que se les otorgó a trabajadores y empleadores para que se pongan de acuerdo, es decir el 22 de diciembre.


Segundo, porque considera que el incremento es antitécnico, pues no obedece al aumento de la inflación, como lo establece el Código del Trabajo.


“Reconocemos el compromiso de campaña, pero lo que nosotros considerábamos, como sector empleador, es que el salario debe estar vinculado a producción y productividad; que hay que analizarlo con cifras, en el marco de lo técnico, de la reactivación, del aspecto jurídico”, dijo el empresario.


El sector empresarial había propuesto un incremento máximo de USD 5, pese a que la inflación para el próximo año llegaría a 1,28 %, pero estaban dispuestos a ceder hasta un 3 %.


¿Qué sucederá con esta alza? Gómez de la Torre recalcó que incrementos de este tipo afectan de forma directa al empleo pleno, que actualmente se ubica en el 30 %, es decir que solo 3 de 7 ecuatorianos cuenta con un trabajo estable.


“Desde hace varios años se ha incrementado el salario por encima de la inflación proyectada y lo que tenemos es una pérdida sostenida de empleo pleno en Ecuador desde el 2014, cuando llegaba al 49,6%, en el 2019 ya estábamos en 38% y se esperaba un 2% adicional, con la pandemia bajó a 30%”, explicó Gómez de la Torre.


Para Pablo Zambrano, presidente de la Federación de Cámaras de Industrias, los sectores que más afectados se verán por la decisión adoptada por el Gobierno son las Mipymes (pequeñas empresas), que equivalen al 95% de quienes dan empleo en el país; además de los sectores más golpeados por la pandemia: el turismo, la construcción y la agricultura.  


“Un incremento político y no técnico va a perjudicar la incorporación de personas al empleo pleno en estas áreas que, recién están empezando a levantar cabeza”, explicó Zambrano.


Conformidad en los trabajadores

Aunque Edgar Sarango, representante de los trabajadores en el Consejo de Salarios, afirmó que la propuesta de este sector era cubrir el costo de la Canasta Familiar Básica, que requería un incremento de USD 36, pero están satisfechos con que el presidente haya cumplido su oferta de campaña.


Sarango recalcó que ante la negativa del sector empleador de subir su oferta de USD 5, los trabajadores incluso estaban dispuestos a que el alza se dé en dos partes, USD 12,50 desde el 1 de enero y USD 12,50 desde julio del 2022.


Sarango descalificó las afirmaciones de los empleadores, que señalan que el alza del SBU agravará la crisis económica y complicará la creación del empleo pleno.


“Las crisis no las provocamos los trabajadores ostentando un salario digno, Uruguay y Portugal salieron de crisis precisamente incrementando el salario de los trabajadores, porque esto ayuda a dinamizar la economía”, puntualizó el representante gremial.