La sátira y el humor de los años viejos cuencanos son minimizados por la COVID-19

René Martínez había estado trabajando en los monigotes para el concurso de fin de año que fue suspendido. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Cuando los conocidos pasaban junto al consultorio de Hernán Alvarado, personaje reconocido de El Vado por estar detrás de las actividades culturales de ese barrio, le preguntaban si en este 2021 se volverían a ver los años viejos que él y un grupo solían elaborar.

Alvarado, con cierta tristeza, les respondía que no, que, por segundo año consecutivo, ni los viejos bien trabajados ni los versos que solían acompañarlos para poner en contexto lo que querían decir fueron hechos.

La razón: la COVID, cuyas variantes han vuelto a limitar las actividades tradicionales y culturales, han minimizado la sátira, el humor y la creatividad no solo del barrio El Vado, sino de los otros barrios que todavía mantienen las ganas de continuar con la realización de los años viejos.

“Por la pandemia se han salvado algunos políticos y algunos personajes de la ciudad que deberían estar representados en los monigotes y que deberían ser quemados en este fin de año. Pero la salud es lo primero. Tenemos una responsabilidad social que debemos cumplir”, dijo Alvarado a diario El Mercurio.

Contrario a El Vado, que ya hace algunas semanas había decidido que no elaborarían los monigotes, el barrio Central, ubicado entre las avenidas Paseo de los Cañaris y Huayna Cápac, a través de sus pobladores, sí preparó varias figuras que representan a los deportistas ecuatorianos que ganaron las medallas olímpicas.

Deysi Dajomes y Richard Carapaz iban a ser los protagonistas este 2021, sin embargo, una vez que el Comité de Operaciones de Emergencia nacional decidió no dar paso a los tradicionales eventos de fin de año, el barrio Central tuvo que detener lo planificado.

“Hacer los años viejos es una pasión, pero otra vez no podremos mostrarlos por la decisión de última hora del COE. Nos quedamos con algunos de los muñecos hechos”, comentó René Martínez, dirigente del barrio Central.

Eventos

Sin la realización de los años viejos, El Vado no pensó en participar en el concurso de Amistad Club. En cambio, el barrio Central sí se había inscrito en el evento que debía realizarse el 31 de diciembre.

Pero, con las decisiones del COE, el concurso se suspendió. Ante ello, Amistad Club, el 28 de diciembre informó que, para mantener la tradición, de alguna manera, del evento de fin de año, se llevaría a cabo una caravana.

La idea era que los payasos que solían desfilar en la víspera del 31 de diciembre vuelvan a las calles de la ciudad en vehículos para recorrer los barrios que siempre han participado en el concurso de años viejos.

No obstante, ayer, cerca del mediodía, tras una reunión entre Amistad Club y la Intendencia del Azuay, esta última entidad dijo que no autorizaba la caravana.

“En qué puede dañar el sistema cuando salgamos dos, tres, cuatro carros por las calles de la ciudad recordando que estamos en 31, que debíamos realizar el concurso”, dijo César Banegas, presidente de Amistad Club, a El Mercurio.

Ante la prohibición de la Intendencia, el directorio de Amistad Club decidió suspender definitivamente la caravana.

Por otro lado, los que sí realizarán un evento por fin de año es el grupo EBS Gestores Culturales, quienes solicitaron el permiso, antes de las prohibiciones del COE, para llevar a cabo un circuito de años viejos en los exteriores del estadio Alejandro Serrano Aguilar, este 31 de diciembre, entre las 10:00 y 18:00. (I)