Los diálogos infructuosos

Roberto Vivar Reinoso

En Ecuador, todos los gobiernos han dialogado con los trabajadores, para consensuar las reformas laborales. El actual no es la excepción. Dudo que se pongan de acuerdo vista la cantidad de intentos, conceptuándolos más bien como mecanismos dilatorios, tras lo cual cada sector culpará al otro por el fracaso. Fíjense al menos un plazo perentorio; si no hay resultados imponga el proyecto oficial o deje las cosas como están.

Bajo la exigencia de socialización, se aleja hasta ahora el consenso entre el Ministerio de Obras Públicas y los moradores de Molleturo, para la variante en el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Guayaquil. Igual respecto a la reconstrucción y ampliación de aquella que conduce a Machala. Háganlas entonces con la protección de la fuerza pública.

Una “comisión pacificadora de las cárceles” fue conformada meses atrás por el Ejecutivo. Su directora Nelsa Curbelo afirma no haber avanzado como quisieran, porque los 21 cabecillas que allí mandan se niegan a ponerse de acuerdo entre sí, peor con el Estado. ¡Increíble! Es hora de poner mano dura al respecto.

Pero también en el mundo las conversaciones han sido infructuosas entre Rusia y la OTAN, pese a que vienen desde 1991, cuando Estados Unidos y Europa Occidental, aprovechando el final de la guerra fría, impulsaron la desmembración de la Unión Soviética. Esta recuperó Crimea el 2014 y ahora va contra Ucrania. Se provocaría un nuevo orden planetario centrado especialmente en restar hegemonía al dólar, que permitió bloquear parte de las reservas internacionales soviéticas, depositadas en dicha moneda, sentando un peligroso precedente para cualquier país que se disguste con la potencia norteña, que ahora conversa con Nicolás Maduro sobre cuestiones petroleras, mientras estudia crear su propia criptomoneda. (O)