Vía Girón-Pasaje, abandonada

Gonzalo Clavijo Campos

¿Qué crimen cometimos? ¿Contra quiénes nos alzamos? ¿Qué deudas tenemos? ¿Somos víctimas de alguna maldición? ¿Somos los infelices de la tierra? ¿Los olvidados por Dios? ¿O qué? Así se expresa el buen periodista y articulista Lcdo. Jorge Leonardo Durán, el 16 de agosto del 2022 en su columna ¡La carretera de la desvergüenza!, refiriéndose al completo abandono de esta arteria vial fundamental  desde hace más de cinco años, tanto en el gobierno del presidente Lenín Moreno y más ahora de Guillermo Lasso, período en el cual no se observa ni siquiera una carretilla, una cuadrilla de mantenimiento y menos un equipo de bacheo asfáltico.

En realidad son interrogantes de miles y miles de usuarios que recorren diariamente la vía Cuenca-Girón-Pasaje, hoy por hoy la muestra más palpable de la desgracia vial en la red primaria, del quemeimportismo estatal, referente de la total desconsideración del Gobierno Central para con Cuenca y el Azuay.

En pleno verano se tienen grandes molestias y riesgos para el tránsito vehicular y los transeúntes, por los baches, hundimientos, cunetas tapadas y material caído de los taludes, con un tránsito y transporte intenso que conecta por lo menos cinco cantones azuayos, las provincias del Oro y Loja, Puerto Bolívar, el Perú, país con quien las relaciones de comercio y turismo son de magnitud considerable.

Lo más preocupante es que estos deslizamientos serán mayores apenas se inicien las primeras lluvias de invierno por cuanto esta carretera atraviesa numerosos sectores inestables con fallas geológicas, topografía ondulada a lo cual se suma el riego antitécnico con canales de tierra, reservorios sin revestimiento y mal drenaje, siendo el resultado una carretera insegura y en pésimo estado.

No hay presencia en el Azuay del nuevo Ministro de Obras Públicas Ing. Darío Herrera, para que constate nuestra lacerante marginación vial, la carencia de mantenimiento rutinario, nada de propuestas para un modelo de gestión diferente que aseguren vías primarias estables y seguras, tan importantes y fundamentales para el desarrollo comercial, turístico, industrial, educativo del Azuay la región. (O)