Viajes de terror

Santiago León

En las últimas horas hemos escuchado historias que causan estupor. Nuevamente los asaltos a los buses de transporte interprovincial. Esta vez, los pasajeros que viajaban de Cuenca a Quito, en un bus de la cooperativa Santa, fueron desvalijados por los delincuentes. ¡Se les llevaron todo!

Asimismo, una unidad que cubría la ruta de Cuenca a Machala fue abordada por ladrones, quienes atravesaron troncos para detener la marcha. Sin embargo, el conductor pasó por encima de los obstáculos, por lo que los pillos dispararon contra el automotor. Afortunadamente, no hubo heridos.

Pero los atracos en las vías no es novedad. Hay malhechores que se hacen pasar por pasajeros. Mientras el bus cumple el recorrido analizan la situación y aprovechan los lugares desolados para dar el golpe. Realmente, son situaciones traumáticas.

En Navidad y Fin de Año se incrementan estos hechos. Muchos migrantes del austro visitan a sus seres queridos. En el trayecto de Guayaquil a Cuenca son víctimas de la delincuencia. Aprovechan que los viajeros cargan combustible o hacen compras para llevarse las maletas.

Regresar de algún viaje se ha convertido en un peligro. Los atracadores se mezclan con los pasajeros en las terminales aéreas y están al acecho para identificar el botín. El momento que salen del aeropuerto inicia la persecución. 

Inclusive, cuencanos que viajaron a Qatar, para apoyar a la selección, denunciaron en sus redes sociales que sus equipajes fueron sustraídos en la vía. No hay seguridad. Usted puede viajar en su vehículo, en buseta, en un carro de alquiler o en bus de transporte de pasajeros, pero nada es garantía.

Lo recomendable es no viajar en la noche. Tampoco lleve las maletas en los baldes de las camionetas o en los techos de los carros. No llame la atención de los amigos de lo ajeno. (O)