Prefectura sin propuestas

Gonzalo Clavijo Campos

Los debates entre los diez aspirantes a dirigir la Prefectura del Azuay, organizados por el Consejo Nacional Electoral CNE, el domingo 8 de enero y el promovido por la U. Cuenca el pasado jueves, sin duda son importantes para que el electorado conozca los planes de trabajo, fortalezas y limitaciones de cada uno y pueda elegir de mejor forma.

Concuerdo con lo expresado por Carolina Ávila, docente en Comunicación de la UDA y Juan Fernando Carranza, experto en marketing y comunicación, que el formato de los debates propició respuestas generales, ya que el moderador no tuvo oportunidad de orientar las preguntas y obtener contestaciones más profundas. La mayoría de candidatos careció de oratoria, capacidad de síntesis y definición de objetivos claros, cifras determinantes.

Es esencial tener en cuenta que el accionar de las prefecturas debe ajustarse estrictamente a lo establecido en la constitución política y el COOTAD siendo sus competencias el ordenamiento territorial, la vialidad secundaria, cuidado de cuencas y microcuencas, gestión ambiental y riego.

La longitud de nuestras vías es de 5.980 km, de las cuales, tan solo 972 km (16%) está en buen estado. Tenemos 5.600 km en tierra o lastre, apenas el 6% son asfaltadas. Lo de riego, igualmente, es crítico se cuenta con 724 km de canales de riego, 420 km (58%) son de tierra con los consiguientes grandes problemas que ello ocasiona. No existen programas para dar valor agregado a la producción agrícola, mejorar la cadena de la leche y no se cuidan las cuencas.  

Los ingresos totales del gobierno en el año 2022 fue de USD 35.481.944, con muertos y heridos para atender sus obligaciones y sin embargo los candidatos ofrecen el oro y el moro inclusive en ámbitos que no son competencia del GPA.

En este mismo año, Chimborazo recibió USD 27.988.173 y tiene una mejor vialidad que el Azuay, la provincia de Loja recibió USD 33.714.424, para una red vial bien cuidada de 5.000 km. Aquello evidencia que el accionar de la prefectura no solo depende del dinero sino también del personal técnico con mística, equipo y maquinaria, sobre todo, institucionalidad, lo cual Azuay perdió enormemente en donde desfilaron una docena de directores de vialidad en el último cuatrienio. (O)