Regresé a los muchos años al lugar de mi primera formación como médico, esto es a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, aquella que se inició con la Corporación Universitaria del Azuay en octubre de 1867, inaugurando oficialmente sus estudios al año siguiente en los establecimientos del Colegio Nacional (plazoleta de Santo Domingo y del Colegio Semanario (parque Central).
Fue, junto con las Facultades de Jurisprudencia y Teología (de poca duración), la trilogía con que comenzó la vida de la Universidad de Cuenca, una de las más prestigiosas del país. La Facultad de Medicina y Farmacia tiene un recorrido histórico de gran envergadura, que ha ido evolucionando con las necesidades contemporáneas y la ciencia. Con pequeños desaguisados como el conflicto de 1977, su trabajo ha sido sustantivo para el desarrollo y el buen nombre de la ciudad y el país.
Desde su primero Decano, doctor Agustín Cueva Vallejo, hasta quienes hoy regentan la Facultad de Ciencias Médicas, doctores Vilma Bojorque I. y Fernando Castro C., todos han puesto su impronta para el mejoramiento académico de sus alumnos. La Facultad diversificó sus campos de acción en diferentes Escuelas como la de Enfermería y Tecnología Médica, mientras que desde 1982 institucionalizó posgrados, siendo primero el de Cirugía General.
En su permanente búsqueda por satisfacer las necesidades académicas, la Facultad de Ciencias Médicas abrió otras especialidades de posgrado, así es como, el 25 de enero, en el Aula Magna “Vicente Ruilova” se dio otro hito en su historia académico: incorporó a médicos en el posgrado de Medicina Legal y Forense, con lo que hasta la fecha ha ofertado a más de 80 posgraduados en diferentes ramas de la medicina.
En ese mismo día se incorporaron magísteres en Nutrición y Dietética y Epidemiología, además de investir a médicos y licenciados en enfermería y licenciados en nutrición y dietética. El esfuerzo de esta Institución no ha ido a tono con la infraestructura donde funciona desde inicios de la década del 70, en oposición con otras de menor demanda de estudiantes y más nuevas que ella y sin embargo cuentan con modernas instalaciones.
Parabienes a los profesionales de tercer y cuarto nivel, entre ellos al galeno de tercera edad, Juan Sigüenza, quien acopia otro título a su haber. En María Augusta y Henrry Pablo, nuestro saludo a los graduados y un cumplido a la Universidad de Cuenca y la Facultad de Ciencias Médicas. (O)
