En Santa Isabel y Girón están en peligro dos comunidades por la inestabilidad del suelo. Los estudios determinarán magnitud y acciones necesarias.
En La Cría, del cantón Santa Isabel; y San José de Zapata, de Girón, tratan con obras de mitigación de disminuir los movimientos de masas que ponen en riesgo a estas comunidades. Las familias fueron evacuadas desde hace más de un mes a albergues y casas de acogida de familiares y conocidos.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) declaró el 31 de marzo del presente año la “alerta amarilla”, y posteriormente, el 6 de abril, la “alerta naranja”, en la comunidad La Cría, ubicada en los límites entre Santa Isabel con el cantón Nabón. Milton Benítez, coordinador zonal 6 de esta institución, explicó que la causa fue un fuerte movimiento de masas que en un inicio se identificó en una área de 526 hectáreas (ha.), pero luego de realizar más evaluaciones se ubicó en 442 (ha.) de terrenos.
Se registran 38 familias (106 personas) evacuadas que ocupan un albergue que se implementó en el sector San Isidro, de Nabón. Se tiene prohibido a los niños y personas de la tercera edad regresar por el día a sus hogares, ya que solo lo pueden realizar los adultos para cuidar a sus animales y pertenencias.
En lo que respecta a las obras de mitigación realizadas, Ramiro Padilla, director de Riego del GAD Provincial del Azuay, detalló que en coordinación con el Municipio de Santa Isabel se han inhabilitado 36 reservorios construidos de forma antitécnica en la zona, además se ha “cerrado” los ingresos de agua (canales) a la comunidad y se está evacuando el líquido por quebradas.
Las labores cumplidas han servido para disminuir el avance diario del movimiento de masas de siete a cinco centímetros (cm).
Padilla acotó que se requieren de estudios especializados para determinar la magnitud exacta de la falla y las acciones que se deben emprender. “Entregamos los términos de referencia al Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Cantonal de Santa Isabel para que gestione los recursos para estos estudios”.
Esta entidad -que preside el alcalde Ernesto Guerrero- necesita de unos 200.000 dólares para los estudios. La autoridad gestionó la suscripción de un convenio con la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) que aportará con 100.000 dólares.
Girón
En la comunidad San José de Zapata, de Girón, se presentó el pasado 6 de abril un deslave que destruyó tres viviendas, y están en riesgo, otras 20. El Comité de Operaciones y Emergencias (COE) Cantonal de Girón declaró el 11 de abril la emergencia por este hecho y otros suscitados en el cantón por el temporal lluvioso.
De acuerdo con José Miguel Uzhca, alcalde y presidente del COE Cantonal de Girón, con los habitantes de la comunidad se han realizado tres mingas para canalizar las aguas en las partes altas de la comunidad. Además se han ejecutado obras como cunetas, canales y vertederos, entre otras intervenciones de mitigación.
También se suscribió con el Gobierno Provincial del Azuay un convenio para el mantenimiento de 6,5 kilómetros (km), de la vía Zapata-Zhatazhi-Laurín, ubicada en la zona del daño. La inversión asciende a 75.000 dólares.
La autoridad dijo que la nueva administración municipal deberá contratar los estudios necesarios para determinar la magnitud, así como las actividades necesarias para controlar el daño. (I)
Construcción de reservorios
La construcción de forma técnica de reservorios es fundamental para evitar la filtración de agua en los predios. Se tiene dos alternativas para su ejecución con el uso de arcilla plástica, además de geomembranas.
Para Ramiro Padilla, director de Riego del GAD Provincial del Azuay, la arcilla plástica se utiliza para, a través de maquinaria, realizar el sellado por capas en los taludes de los reservorios. “El exCrea construía este tipo de reservorios en Azuay que han durado más de 40 años para almacenar uno o dos millones de metros cúbicos (m3) de agua”.
En lo que respecta al uso de geomembranas sirve, sobre todo, para la construcción de reservorios pequeños. Sin embargo, registra una limitación porque, cuando los reservorios se quedan sin agua y están en contacto con el sol, tienden a vitrificarse por ser susceptibles a cualquier daño.
“Muchos de nuestros agricultores por la falta de recursos económicos, lo que hacen es contratar una máquina y excavar un hueco sin ninguna forma técnica. Esto genera una saturación de agua que afecta el suelo que es lo que ha sucedido, principalmente en la comunidad La Cría, de Santa Isabel”, citó Padilla. (I)
Detalles
– 31 de marzo del presente año se declaró la “alerta amarilla” en La Cría. Posteriormente, el 6 de abril, pasó a “alerta naranja”.
– 6 de abril se produjo el deslave en la comunidad San José de Zapata. El COE Cantonal declaró el 11 de abril la emergencia.
– En La Cría se desalojaron un total de 77 viviendas y dos bienes públicos debido a los riesgos eminentes de un posible macrodeslizamiento en la localidad.
– Entre las dos comunidades afectadas que se ubican en estos cantones de la cuenca del río Jubones, se cuenta con 58 familias damnificadas. Del total, 38 en La Cría, y 20, en San José de Zapata.
– Las autoridades locales esperan que el Gobierno genere emprendimientos para los afectados que no pueden continuar con sus actividades agrícolas.
