Controles y reinserción, dos salidas en torno a libadores

n la vía pública de Cuenca se observa a ciudadanos que consumen bebidas alcohólicas. / XCA
n la vía pública de Cuenca se observa a ciudadanos que consumen bebidas alcohólicas. / XCA

Intoxicación alcohólica. Esa fue la causa de muerte de un adulto mayor hallado la semana anterior sobre una acera de la avenida De Las Américas, sector de la Feria Libre, sur de Cuenca.

En esta y zonas aledañas es recurrente ver a personas solas o en grupo consumiendo licor, otras durmiendo en la calle o en terrenos baldíos y otras debajo de puentes o portales.

De acuerdo con Sebastián Barreiro, intendente de Policía del Azuay, los libadores frecuentan la Feria Libre, la Plaza Cívica, los mercados 9 de Octubre, 27 de Febrero, 10 de Agosto y las plataformas itinerantes de Totoracocha y Miraflores.

Y acuden a estos lugares porque en las cercanías hay “negocios” que venden licor sin registro sanitario, de manera irregular. Pero eso no es todo. Existen locales que camuflan la venta del alcohol con otros productos.

En la lista constan: tiendas, abacerías, restaurantes, viviendas, incluso puestos de frutas.

“No podemos hacer más que decomisar o clausurar, pero vuelven a cometer las mismas infracciones”, explica Barreiro.

Solo en la 9 de Octubre (Centro Histórico) se estima que hay nueve puestos dedicados a comercializar bebidas alcohólicas de manera indebida.

“Las competencias nos limitan solo a incautar y destruir el licor ilegal”, insiste el intendente quien cree urgente una ordenanza que sancione de manera rigurosa a estos negocios y así “enfrentar un mal que va en alza”.

A unos 3,5 kilómetros de la Feria Librea esta el mercado 27 de Febrero en donde también hay presencia de libadores y alcohólicos consuetudinarios y se conoce con exactitud en dónde compran el licor.

Fernando Espinoza, administrador del mercado, dice que se prohibió que gente duerma en las puertas y en los predios del centro de abastos, y que estos han optado por ocupar calles adyacentes.

El alcalde Cristian Zamora escribió en sus redes sociales que “…el Municipio tiene desde hace años el Proyecto Vida y además financia a la Posada San Francisco”, esto con respecto a las personas que pasan la noche en las calles y a los libadores.

Alternativas

Desde la experiencia de Cristopher Plaza, director de la Fundación ‘Hogares Libertad’, un mecanismo efectivo para enfrentar las adicciones es dar a las personas la oportunidad de acceder a un tratamiento y la opción de emprender en alguna actividad productiva.

Esto, porque conseguir empleo luego de un tratamiento es lo más difícil y puede empujarles a recaer

“Para lograrlo de manera efectiva, la clave es que los gobiernos municipales inviertan en proyectos que les enseñe a emprender una vez finalizado su tratamiento”, apunta en su comentario.

Plaza revela algo más. En todos los centros se aborda la reinserción social, familiar y laboral, pero no todos lo aplican, porque la mayoría de centros tienen recursos limitados.

Lo social y lo laboral no se lo aborda y, según él, el 95 % de centros no innovan.

Por eso, ellos invirtieron 11.000 dólares para armar un emprendimiento de aluminio y vidrio con lo cual generan de cinco a seis puestos de trabajo. Otra iniciativa ha sido adecuar una marisquería en el centro de la ciudad. (FCS)-(I)

Un problema que deriva en otros delitos

Para Omar León, especialista en seguridad, el problema que puede causar el aumento de personas que consumen bebidas alcohólicas es la escalada de delitos.

Esto, debido al factor económico y el gasto que deben realizar a diario. De hecho, dijo el experto, por eso se los ve en grupos para poder solventar los costos de la bebida.

“Empiezan con robos sin violencia y robo de accesorios.

Este es el riesgo y puede conducir a otros delitos como el microtráfico, esta es la cadena es la que debemos romper”, aseguró León, al tiempo de recomendar a las autoridades locales la generación de oportunidades laborales para la reinserción de este grupo poblacional. (I)

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locales han sido clausurados por la Intendencia, desde junio hasta la actualidad, por distintas causas; entre ellas, vender licor sin permiso,

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litros de licor sin registro se han decomisado en Cuenca entre enero y septiembre de este año, según la Intendencia de Policía.

  • En la ciudad se estima una cifra aproximada de medio millar de libadores, de los cuales, al menos, unos 200 estarían en tratamiento.