La Cara Original

Tania Durán Suárez

El maestro Zen Huang-po (857) invitó a su alumno a descifrar un Koan (acertijo) y le dijo: “muéstrame tu cara original, la cara que tenías antes de nacer, antes de que te den un nombre”.

Hoy, debemos seguir su ejemplo y meditar sobre lo que significa la ardua y trabajosa tarea de quitarnos las máscaras, que aparecen y desaparecen con el tiempo en la vida de cada uno; y más bien, conectarnos con la presencia del momento y del ahora. Con la esencia que nos libera de lo ajeno y de lo falso.

Como sociedad tenemos que poner un alto al circo, al espectáculo de los poderes y encontrar la cara imperecedera e inmaculada, que sin etiquetas descifre el camino justo para resolver los enredos de la vida.

La realidad geopolítica actual, nos hace temblar bajo el manto de la división y del conflicto, y nos obliga a reflexionar sobre la necesidad de entender estos eventos y sus efectos en el tiempo y en el espacio, para así aportar a un cambio representativo.

Un ejemplo, es el compromiso último entre los gobiernos de US y China, al tomar medidas para frenar la producción del Fentanilo, el opioide sintético 100 veces más fuerte que la heroína, que es la causa número uno de las muertes en US y en otros países. Lo cual, nos da esperanza y nos demuestra que la opción por la humanidad es urgente y prioritaria. 

Con políticas de gobernanza como ésta y con modelos sociales conscientes, se lograrán los resultados sostenibles esperados. Solo con la sabiduría de un accionar sin pretextos, será posible enfrentar estos conflictos.

Por lo tanto, sería la cara no la doble cara, la palabra no la doble palabra, la respuesta sin el caos de la incertidumbre, lo que marque la diferencia. (O)