Familiares de líderes indígenas asesinados en Perú exigen sanción para los responsables

Familiares de los líderes indígenas de Saweto llevan hoy los retratos de (i-d): Quinto Inuma, Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quinticima y Francisco Pinedo, durante un plantón ante la sede del Poder Judicial, en Lima (Perú). Familiares de los líderes indígenas de Saweto y del apu Quinto Inuma realizaron este lunes un plantón frente a la sede del Poder Judicial en Lima para
Familiares de los líderes indígenas de Saweto llevan hoy los retratos de (i-d): Quinto Inuma, Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quinticima y Francisco Pinedo, durante un plantón ante la sede del Poder Judicial, en Lima (Perú). Familiares de los líderes indígenas de Saweto y del apu Quinto Inuma realizaron este lunes un plantón frente a la sede del Poder Judicial en Lima para "exigir justicia" para los más de 30 defensores indígenas asesinados en los últimos años en Perú. EFE

Un grupo de familiares de los líderes indígenas de la comunidad de Saweto y del apu Quinto Inuma, que fueron asesinados por defender la Amazonía de los madereros ilegales, exigió este lunes 22 de enero de 2024 que se condene a prisión a los responsables de esas muertes en Perú.

Los familiares participaron en un plantón ante el Palacio de Justicia en Lima para «exigir justicia» para los más de 30 líderes indígenas asesinados en los últimos años en Perú, según dijeron.

El abogado de la parte agraviada del caso Saweto, Alberto Yusen Caraza, declaró a EFE que este caso comenzó en septiembre de 2014, cuando cuatro líderes indígenas fueron asesinados «por proteger sus bosques, por proteger sus tierras».

Caraza añadió que el caso lleva más de nueve años «de un tremendo y arduo caminar» y ahora está «finalizando un juicio oral de primera instancia y el 7 de febrero va a ser la última sesión», a cargo de un juzgado de la ciudad amazónica de Pucallpa.

«Ha habido una investigación bastante larga por parte del Ministerio Público (…) Luego de ello, hemos tenido una sentencia de primera instancia condenatoria, la cual ha subido a segunda instancia y ha sido declarada nula, y esa nulidad ha hecho que regrese todo a un juicio oral de primera instancia», relató.

El abogado dijo que, por ese motivo, los familiares realizaron el plantón para «exigir esta justicia, que tan lejana se siente, para estos líderes indígenas«.

Tras reiterar que los defensores ambientales deben tener «una protección efectiva», pidió que no se olvide que en Perú «más de 30 líderes indígenas han sido matados por defender la Amazonía«.

Una de las familiares de las víctimas, Lina Ruiz, añadió a EFE que llegaron a Lima desde la Amazonía para «buscar la justicia» y que lo único que piden «es que sea más pronto posible».

«Mi papá derramó su sangre por nuestras vidas, por nuestras bosques», sostuvo antes de decir que han visitado la capital peruana varias veces, incluso dejando a sus hijos y arriesgando sus vidas.

Reiteró que a su padre «lo mataron por nuestros bosques» y denunció que el Estado no cumplió con brindarle la seguridad que solicitaba.

«El Gobierno, el Estado, no hace su trabajo como debe ser. Tiene que darse cuenta que somos indígenas y somos los dueños de nuestros bosques, y cuidamos nuestras bosques con nuestras vidas», remarcó.

En agosto de 2023, la Primera Sala Penal de Apelaciones de la región de Ucayali declaró nula la sentencia impuesta a los acusados por el homicidio de los líderes indígenas Edwin Chota, Leoncio Quintísima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo, de la comunidad nativa Alto Tamaya-Saweto, en la región amazónica de Ucayali,

Los empresarios madereros Hugo Soria y José Estrada habían sido condenados, en primera instancia, a 28 años de cárcel por el homicidio de los jefes asháninkas, que habían denunciado el tráfico de madera de su comunidad.

En noviembre del año pasado, el líder indígena Quinto Inuma, jefe de la comunidad kichwa Santa Rosillo de Yanayacu, en la región amazónica de San Martín, fue asesinado por encapuchados cuando regresaba a esa localidad después de participar en un encuentro de defensores ambientales en la ciudad de Pucallpa. EFE